La borrasca Ana activa el código rojo en Holanda, cancela vuelos en Bélgica y provoca cortes de electridad en Francia.
Holanda
El Instituto Real de Meteorología de Holanda (KNMI) activó hoy el código rojo debido al temporal de nieve que afecta al país y que obligó además a cerrar temporalmente el aeropuerto de Eindhoven.
Este código, que se decreta cuando las condiciones meteorológicas extremas pueden causar gran perjuicio y perturbaciones, afecta a todo el país salvo a Groningen, Frisia, Drenthe y Limburgo, en el noroeste del país.
Las nevadas han comenzado a caer en la zona sur del país y se prevé que a lo largo del día y hasta bien entrada la noche se extiendan hacia el norte.
El temporal ha obligado a cerrar temporalmente el aeropuerto de Eindhoven, aunque el tráfico se ha reanudado durante la tarde, informó la compañía a través de las redes sociales.
En el aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol se han cancelado varios vuelos y la compañía recomienda a los pasajeros verificar el estado de su vuelo antes de dirigirse hacia el aeropuerto y de prever más tiempo de lo habitual para el viaje.
A primera hora de la tarde, se habían suspendido en ese aeródromo 430 vuelos, un tercio de todos los previstos para este lunes, según la radiotelevisión pública NOS.
La aerolínea holandesa KLM ha cancelado 300 vuelos europeos e intercontinentales, según el mismo medio de comunicación.
En cuanto al tráfico rodado, el Ministerio de Infraestructuras del país ha advertido de que la nieve provocará “condiciones muy peligrosas” en las carreteras y ha instado a la población a no utilizarlas.
La compañía ferroviaria nacional NS ha recomendado a los pasajeros regresar a casa lo antes posible puesto que esperan perturbaciones en las vías, lo que les ha llevado a adaptar ya sus horarios y ha obligado a reducir la frecuencia de los trenes interurbanos e incluso a cancelar algunas rutas.
Bélgica
La aerolínea belga Brussels Airlines canceló hoy todos sus vuelos salvo ocho de larga distancia debido a los problemas generados en el aeropuerto internacional de Bruselas por la nieve caída en la capital belga, que ha provocado el retraso o la anulación de casi dos centenares de vuelos.
También la aerolínea TUI fly ha desviado cuatro vuelos con destino a Bruselas, entre ellos uno con origen en Málaga y otro que despegó de Alicante, que aterrizarán en los aeródromos regionales de Lieja o Charleroi.
En el aeropuerto de Bruselas, los despegues se han reanudado a las 14.30 horas después de que los servicios de limpieza hayan despejado una de las pistas, según la agencia local Belga.
La nieve también ha perturbado de forma importante el tráfico por carretera y el ferroviario.
Bélgica, un país de unos 145 kilómetros de ancho y 282 de largo, registraba en la mañana del lunes más de 1.200 kilómetros de atascos y la mitad de la carretera de circunvalación de Bruselas se encuentra bloqueada, según recoge el diario local “Le Soir”.
Los conductores circulan a menos de 50 kilómetros por las autopistas y el hielo ha obligado a cerrar todos los túneles de la ciudad, que a estas horas ya han reabierto a la circulación.
La compañía nacional de trenes, la SNCB, ha indicado que la circulación ferroviaria es normal en la gran mayoría del entramado, aunque se han detectado problemas de adherencia a las vías en algunos puntos que han provocado retrasos.
Francia
Más de 100.000 hogares en toda Francia, en el norte y el oeste del país, están hoy sin electricidad a causa del temporal Ana, según informó la gestora de la distribución eléctrica en Francia Enedis.
Además de los cortes de electricidad, algunas de las principales carreteras de Nord Pas-de-Calais (norte de Francia) sufren atascos desde esta mañana, de acuerdo con la concesionaria de autopistas Sanef, que pidió a los conductores que eviten esas carreteras, dado que se espera una acumulación de nieve de entre 5 y 15 centímetros.
En la zona de Pays de la Loire preocupan especialmente las fuertes rachas de viento que, según Météo France, oscilarán entre los 110 y los 130 kilómetros por hora, pudiendo alcanzar puntualmente los 161 kilómetros por hora en la isla de Ré, en el oeste.
Los fuertes vientos, las precipitaciones, las nevadas y las inundaciones previstas por el organismo durante el paso de la tormenta Ana le han obligado a elevar la vigilancia a un cuarto del territorio de Francia. Efeverde