Carmen Hijosa, una emprendedora asturiana con amplia experiencia en el sector textil, es una de las finalistas de los galardones del certamen European Inventor Award (EIA) 2021, tras desarrollar un tejido confeccionado a partir de hojas de piña que presenta como alternativa al cuero y al que ha bautizado como ‘Piñatex’.
El EIA está considerado como “uno de los premios a la innovación más prestigiosos de Europa” según un comunicado facilitado por la Oficina Europea de Patentes (EPO), organización encargada de su concesión desde 2006, y los ganadores de la actual edición serán anunciados en una ceremonia virtual el próximo jueves 17 de junio.
El invento con el que se presenta Hijosa en la categoría de SMEs (PYMEs) es una patente registrada por su empresa Ananas Anam consistente en un tejido innovador que emplea “un residuo como materia prima, un desecho de la agricultura”, por lo que su producción “impacta menos en el medio ambiente que la fabricación del cuero”, según la EPO.
La materia prima utilizada para fabricar este nuevo tejido proviene de los restos de piña que no sirven para alimentación en comunidades agrícolas locales de Filipinas.
Como opción alternativa al cuero, Piñatex posee “un impacto social, ecológico y económico importante en las comunidades de todo el mundo”, ha señalado la inventora a Efeverde, antes de anunciar que está trabajando sobre nuevas ideas para futuros productos porque “necesitamos inventos” para potenciar la innovación.
Carmen Hijosa cofundó la empresa de fabricación de cuero de lujo Chesneau Leather Goods en 1977, la cual dirigió durante 15 años y describe ahora el cuero como “un producto muy dañino de la industria de la carne”, razón por la que asegura decidió poner punto y final a su dirección al frente de esta compañía.
“Hoy en día, el impacto de la producción del ganado vacuno, como está pasando en sitios como el Amazonas, es un desastre ecológico”, ha afirmado la empresaria, ya que “están talando parte de la selva para poner ganaderías enormes y cultivar soja para alimentar los animales”.
Según los datos de la EPO, “los diez principales países productores de piña del mundo crean suficientes hojas como para reemplazar potencialmente más del 50% de la producción mundial de cuero”, por lo que el impacto del producto a nivel mundial podría ser muy beneficioso, ya que además su fabricación requiere “de mucha menos agua que otros tejidos, como el algodón”. EFEverde.