Barcelona, 28 feb (EFE).- El Govern catalán estudiará hoy si declara la situación de excepcionaliad hídrica en algunas zonas de la comunidad autónoma que ya están en alerta, en un momento en el que las reservas de los pantanos están al 28 % de su capacidad.
Fuentes de la Agencia Catalana del Agua (ACA) han indicado que el nivel orientativo para pasar a estado de excepcionalidad es cuando las reservas de las cuencas internas están entorno al 25 %, tras un otoño e invierno con escasas precipitaciones.
En la peor sequía hasta el presente, la de 2008, se llegó al 20 % de las reservas, una cifra que cada vez está más cerca, sin lluvias a la vista suficientemente intensas como para recuperar ciertos niveles.
Excepcionalidad, el tercer nivel de sequía
La excepcionalidad es el tercer nivel de sequía, después del estado de prealerta y el de alerta, y es el previo al peor escenario, el de emergencia.
El estado de excepcionalidad incluye medidas restrictivas, pero no necesariamente deben aplicarse todas, ni para todo el territorio.
En función de la presión hídrica, esta fase de excepcionalidad sí puede suponer una limitación de litros por persona de consumo de agua (incluidas actividades económicas y comerciales), o restricciones al riego de jardines, o a la limpieza corriente del mobiliario urbano.
En todo caso, será el Consell Executiu quien determine en su reunión de este martes, el alcance de las medidas.
Otra de las opciones que, según la ACA, están sobre la mesa del Govern es el vaciado del embalse de Sau para trasvasar agua al de Susqueda y evitar así que empiece a degradarse por el bajo nivel que presenta actualmente, a un 15 % de su capacidad.
El agua del pantano de Sau se mantiene por el momento con buena calidad debido al frío, pero cuando empiecen a subir las temperaturas podría deteriorarse y causar la muerte de los peces por falta de oxígeno, lo que la convertiría en “no apta” para ser potabilizada. EFE
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