EFEverde.- La Plataforma Salvemos Sotomayor ha presentado a los partidos políticos una serie de propuestas electorales entre las que destaca la rescisión del contrato de adjudicación y la reversión a manos públicas de esta finca situada en Aranjuez y que ocupa aproximadamente 635 hectáreas de un espacio protegido por la Red Natura 2000.
Este movimiento colectivo surgió en junio de 2013, cuenta con el apoyo de Ecologistas en Acción y se impulsó con el objetivo de defender “uno de los mejores terrenos agrícolas de la región” debido a la calidad del terreno, según informa el comunicado.
La Dehesa de Sotomayor es una finca de 635 hectáreas -con una extensión seis veces superior al madrileño parque de El Retiro- que se localiza al este del casco urbano de Aranjuez, junto al río Tajo.
El interés de proteger la finca también radica en que en su interior se encuentra la Casa de la Monta, una edificación construida por Carlos III para albergar la yeguada real y que está catalogada como edificio de carácter monumental.
Además, se trata de un espacio de importancia internacional a nivel botánico y que se encuentra dentro de la Red Natura 2000 por su riqueza vegetal, animal y paisajística.
En 2011 la finca, que era propiedad de la Comunidad de Madrid, fue cedida mediante un contrato privado de explotación a la empresa Ocio Sotomayor S.L, a cambio de una cuota anual de 30.000 euros.
Construcciones que alterarán el terreno
Esta empresa quiere edificar sobre el terreno un complejo hípico y hostelero, por lo que en febrero de 2014 ya roturó una zona de 20.000 metros cuadrados, “eliminando especies de vegetación protegida”, junto a la Casa de Monta.
Según la plataforma, este proyecto “incluye una serie de construcciones que alterarán por completo los terrenos fértiles que la finca tiene en la vega del río Tajo”.
La plataforma Salvemos la Dehesa de Sotomayor considera que la privatización de la gestión se hizo “en perjuicio del interés general” y que la agrupación empresarial está actuando “al margen de las cláusulas del contrato, sin autorización y dañando gravemente los valores” de la finca.