EFEVerde.- Las ONG ecologistas denuncian la falta de gestión de los montes españoles y aseguran que los bosques abandonados “arden mejor”, por eso insisten en la prevención activa para evitar grandes incendios, como el de la Sierra de Gata en Cáceres, pero también en tener medios suficientes y profesionales.
“Los montes bien gestionados y con menos carga de combustible arden de otra forma y son más fáciles de controlar”, ha relatado a Efe Miguel Ángel Soto, responsable de la campaña de Bosques de Greenpeace, para quien en general los montes españoles arrastran “65 años de abandono”.
A su juicio, la gestión de un incendio depende de la carga de combustible que exista en ese espacio natural y esto está relacionado con el modelo de gestión: “un monte abandonado arde mejor”.
En este sentido, ha explicado que desde mediados del siglo pasado ha existido una emigración rural, que ha provocado que los montes se hayan quedado poco a poco sin gente, sin actividades y sin ganado.
Soto ha recalcado: lo que “nosotros podamos extraer del monte no lo quemará el fuego” y ha dicho que se trata de hacer una prevención “rentable”, por ejemplo a través de biomasa o ganadería extensiva.
WWF también reclama a las administraciones que apuesten por la prevención “real y activa” de los grandes incendios.
Según datos de esta ONG, los grandes incendios forestales de 2015 solo han supuesto un 0,16 % del total de siniestros, pero han devorado un 60 % de la superficie total afectada.
Para esta organización ecologista, la única forma de cambiar esta tendencia es que las administraciones apuesten por una prevención “activa y real” y la recuperación de los usos y aprovechamiento de los montes.
Lourdes Hernández, portavoz de esta ONG, ha detallado a Efe que las administraciones consideran la prevención como la habilitación de cortafuegos o acondicionamiento de caminos para que transiten los dispositivos de extinción; son medidas importantes, pero “no son mas que medidas de apoyo a la extinción”.
“Para nosotros, la prevención real y activa pasa por invertir en el monte, para recuperar sus usos y aprovechamiento y reducir así las posibilidades de inflamabilidad”.
Para el delegado extremeño de SEO/BirdLife, Marcelino Cardalliaguet, ha llegado el momento de volver a ese mundo rural, porque “las soluciones no están solo en las cosas nuevas”.
En este sentido, ha valorado el intento, por ejemplo, en Extremadura de recuperar, en algunas zonas de pinares, la labor de los resineros: “tenemos que conseguir que el mundo rural vuelva a tener vida y que los montes extremeños y del resto de España vuelvan a estar ocupados por gente y defendidos por esa gente”.
Para Cardalliaguet, las labores de prevención son “imprescindibles” todo el año, al igual que la limpieza de material combustible (como maleza), pero “los bosques son bosques y las condiciones climáticas que nos encontramos determinados veranos como éste provocan que sea casi inevitable que surjan los incendios”.
Medios profesionales
Por eso, ha insistido en la buena gestión y ha dicho a Efe que el éxito de la lucha contra el fuego es tener los recursos y medios adecuados, suficientes y profesionales para extinguirlos al inicio.
Luciano Labajos, portavoz de Ecologistas en Acción, ha mencionado el alto valor ecológico de la Sierra cacereña de Gata, y ha coincidido en el abandono en el que se encuentran los montes.
“Hace bastantes años que están muy abandonados, primero porque las actividades tradicionales han desaparecido. La labor fundamental sería tener clara la idea de para qué sirven los montes”, según Labajos.
Colonias de buitre negro
En cuanto al incendio de Cáceres, el portavoz de SEO/BirdLife ha mostrado su preocupación por las colonias de buitre negro, la tercera más importante de Extremadura después de las de Monfragüe y Sierra de San Pedro.
Como muchas grandes rapaces, los pollos tardan mucho en desarrollarse y en estas fechas es posible que la mayoría de ellos no pueda volar aún, por eso el viernes contactaron con la Junta de Extremadura para estar preparados y en el caso de que sea necesario intervenir y llevar a la mayoría de pollos a un centro de recuperación: “de momento no se ha dado esta circunstancia”. EFEVerde