Los megalitos de piedra de Stonehenge ocultan un nuevo misterio. Debajo de este arcaico monumento, situado en Inglaterra, se ha descubierto una gran estructura de madera, presumiblemente utilizada para rituales y sepulturas, y otras diecisiete construcciones desconocidas hasta ahora.
Los arqueólogos de las universidades de Birmingham (www.birmingham.ac.uk) y Bradford (www.bradford.ac.uk), en el Reino Unido, y del Instituto Ludwig Boltzmann para la Prospección Arqueológica y Arqueología Virtual (archpro.lbg.ac.at), de Viena, Austria, han descubierto que el monumento megalítico de Stonehenge tuvo un gran hermano de piedra situado a dos millas de distancia (unos tres kilómetros), al noreste.
Así, un nuevo misterio se añade a este enigmático sitio arqueológico, que según su web oficial (www.stonehenge.co.uk), está situado en Wiltshire (Reino Unido), data de alrededor del año 3.100 antes de Cristo, está construido en distintos tipos de piedra arenisca (azul, sarsen y galesa) y estaba probablemente destinado al culto o adoración al Sol y a la Luna, aunque existen muchas especulaciones sobre el objetivo para el que fue construido, desde los sacrificios humanos hasta los estudios de Astronomía.
Stonehenge es una de las estructuras más grandes y estudiadas del mundo del tipo “megalito”, un monumento construido con grandes piedras sin labrar en la remotísima antigüedad.
TÉCNICAS PARA DESVELAR EL SUBSUELO
Utilizando un potente radar de penetración terrestre o GPR, que es capaz de detectar construcciones a una profundidad de hasta cuatro metros y visualizarlos generando una especie de imagen radiográfica, los investigadores han descubierto una línea de 330 metros de largo, constituida por decenas de piedras de grandes dimensiones, y una veintena de enigmáticos pozos rituales, de hasta cinco metros de diámetro cada uno, de acuerdo a ‘The Independent’ .
Estas estructuras están enterradas debajo de una parte del banco de “henge” prehistórico más grande de Gran Bretaña. La palabra inglesa “henge” designa a una estructura arquitectónica de forma casi circular u ovalada, de entre 20 y 300 metros de diámetro, que suele contener círculos formados por piedras y, en algunos casos, por postes de madera, y que data del Neolítico (año 6.000 a 3.000 aC) y la Edad de Bronce (año 3.000 a 1.500 aC).
Alrededor de Stonehenge se han descubierto una gran cantidad de monumentos arqueológicos, hasta ahora desconocidos, como parte de un proyecto de cartografía digital sin precedentes, denominado Paisajes Ocultos de Stonehenge, según informa la Universidad de Birmingham, UB.
Según la UB, mediante las más modernas técnicas de teledetección (detección a distancia) y estudios geofísicos, que incluyeron el uso de un GPR, un magnetómetro y un escáner láser de 3D, se han descubierto 17 monumentos rituales de la época en que Stonehenge adquirió su forma característica y se han mapeado en detalle decenas de túmulos funerarios.
Bajo uno de estos túmulos, se ha detectado un edificio masivo de madera, que ha sido bautizado como “long barrow” (carretilla larga) debido a su forma, y que probablemente era utilizado para la inhumación ritual de los muertos y posteriormente fue cubierto por un montículo de tierra.
“Este edificio tiene 33 metros de largo y alrededor de 300 metros cuadrados, es de unos 6.000 años de antigüedad y también se encuentran en él tres filas de vigas para sostener el techo que es ligeramente trapezoide”, según el profesor Wolfang Neubauer, director del Instituto Boltzmann.
EL ‘SUPER HENGE’ DE DURRINGTON WALLS
Este proyecto también ha aportado una información nueva y completamente inesperada acerca de algunos monumentos conocidos previamente, como el ‘super henge’ de Durrington Walls, situado a poca distancia de Stonehenge, un inmenso monumento ritual, probablemente el más grande de su tipo en el mundo, que tiene una circunferencia de más de 1,5 kilómetros.
Esta investigación ha revelado que Durrington Walls tuvo una fase temprana, en la que este ‘super henge’ fue flanqueado por una hilera de hasta 60 postes o piedras enormes, tal vez hasta de tres metros de altura, algunos de los cuales aún pueden sobrevivir por debajo de los grandes bancos de tierra que rodean el monumento.
Los trabajos arqueológicos también revelaron nuevos tipos de monumentos, entre ellos unos pozos prehistóricos gigantes, algunos de los cuales parecen formar alineamientos astronómicos, y aportaron nueva información sobre cientos de túmulos funerarios de las edades de Bronce y de Hierro y los asentamientos romanos, con un nivel de detalle nunca visto.
“Hasta ahora, no teníamos ni idea de que esas piedras estuvieran allí, y este hallazgo demuestra que, en términos de templos y santuarios, Stonehenge estaba lejos de estar solo”, ha señalado a ‘The Independent’ Vince Gaffney, profesor de Arqueología del Paisaje y Geomática en la UB y codirector de esta investigación.
“A pesar de Stonehenge es el más emblemático de todos los monumentos prehistóricos y ocupa uno de los paisajes arqueológicos más ricos e importantes del mundo, gran parte de este paisaje sigue siendo una ‘terra incognita’”, añade el arqueólogo.
Para el profesor Gaffney, han sido revelados nuevos monumentos y tipos de monumento que nunca habían sido vistos por los expertos y “toda esta información ha sido colocada dentro de un mapa digital único, que orientará la forma en que Stonehenge y su paisaje serán estudiados en el futuro. Después de este estudio, Stonehenge ya nunca volverá a ser el mismo”, concluye.