El Instituto Tecnológico del Plástico, Aimplas, participa en un proyecto europeo que ha creado un componente bioplástico con residuos de la paja del trigo, que permitiría fabricar aparatos electrónicos y electrodomésticos de gama blanca.
Es el proyecto Bugworkers, en el que Aimplas ha coordinado a los 14 miembros del consorcio europeo, entre ellos: la empresa de videoportero Fermax y la marca de electrodomésticos Arcelik.
El nuevo bioplástico es un biopolímero (PHB) producido a partir de la fermentación bacteriana de los residuos agroindustriales que se obtienen de la paja del trigo.
Bajo coste
El reducido coste de este componente y el proceso de fermentación optimizado han permitido la producción de PHB con un coste competitivo: entre 4 y 5,50 euros por kilo, según Aimplas.
Menor impacto
El proceso de tratamiento del polímero se ha desarrollado usando unos disolventes que reducen el impacto medioambiental de su producción.
El nuevo producto se podrá utilizar en la fabricación de aparatos electrónicos como videoporteros o electrodomésticos de gama blanca, vinculados especialmente a la cocina y la limpieza del hogar. EFEverde
