Nos encontramos en un periodo de incertidumbre y máxima preocupación. La situación bélica entre Rusia y Ucrania está condicionando, como no puede ser de otra manera, estrategias políticas y económicas del mundo entero. Una de las consecuencias que afecta al sector energético, el encarecimiento de las materias primas y de los productos energéticos de origen, tiene traslación directa sobre la inflación, que está en niveles no vistos en décadas. El precio de los combustibles importados se traduce en un mayor precio de la electricidad y en un fuerte aumento de costes para el sector manufacturero y el consumidor.
Es “ahora o nunca” para el océano mundial. Por (*) Hannah Rudd
Este año tenemos una oportunidad sin precedentes de cambiar la forma en la que gestionamos y conservamos casi la mitad del planeta. El océano cubre el 71 por ciento de la Tierra, y la alta mar (también conocida como las áreas fuera de la jurisdicción nacional, AFJN) abarca el 64 por ciento del océano y cubre casi la mitad de la superficie de nuestro planeta.
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