El Acuerdo de París compromete a todos los países pertenecientes a la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático a emprender acciones ambiciosas para luchar contra la crisis climática. Su mandato es claro: la reducción de emisiones, que sólo es posible a través de una profunda transformación energética a largo plazo.
Como es bien conocido, transitar hacia una economía baja en carbono en ese largo plazo implica, en el corto y en el medio, orientar el mix energético hacia aquellas energías de transición como el gas natural.
El uso del gas natural ya ha permitido reducir el impacto energético. Se estima[i] que en 2040 el gas natural tendrá un peso del 20% en el mix de energía[ii] primaria mundial, siendo la principal fuente de energía compatible con los compromisos alcanzados, dado que el gas natural representa una disminución de emisiones en torno al 50% en comparación con el carbón y, de al menos 30%, con respecto a los combustibles líquidos.
La participación del gas natural en el mix energético de transición es fundamental en el proceso de descarbonización de nuestra economía, permitiendo seguir introduciendo renovables en el sistema energético y desplazando a los combustibles fósiles más contaminantes de forma rápida y eficiente.
Acercar la producción del gas natural al usuario final
Un estudio reciente demuestra que acercar la producción del gas natural al usuario final contribuye drásticamente, y de manera adicional, a reducir las emisiones.
El estudio, encargado por la Asociación Española de Compañías de Investigación, Exploración y Producción de Hidrocarburos y Almacenamiento Subterráneo (ACIEP) y realizado por la consultora medioambiental Azentúa, pone de manifiesto que el gas natural producido localmente contribuye no solo a reducir la dependencia energética de cualquier territorio sino también a combatir el cambio climático, al evitar gran parte de las emisiones que se generan durante su transporte desde terceros países.
Los resultados son contundentes y deberían tenerse en cuenta a la hora de preservar la capacidad de nuestro país de explorar y producir gas en España.
Si todo el gas consumido en España se produjera de forma local se podría evitar la emisión a la atmósfera de 18 millones de tCO2e al año aproximadamente[iii], es decir, el equivalente a las emisiones evitadas por 118 millones de paneles solares[iv] (una superficie equivalente a 82.000 campos de fútbol), 7.000 aerogeneradores[v] o 35 millones de árboles[vi].
El informe analiza el ciclo de vida completo del gas natural, de la cuna a la tumba, como se denomina en el argot técnico.
Estudia todas las etapas que intervienen en el proceso, desde la perforación de los pozos, pasando por el transporte -por gasoducto o buque metanero- hasta la generación de energía eléctrica lista para el consumo.
Y lo hace comparando tres escenarios diferentes: gas natural producido localmente en España; gas natural importado a través del gasoducto procedente de Argelia; gas natural licuado (GNL) procedente de América por transporte marítimo.
Huella de carbono
Los resultados del análisis no dejan lugar a dudas: la huella de carbono del ciclo de vida del gas natural importado es superior al de origen local.
Cuanto más cerca nos encontramos de la fuente de producción de gas natural más baja es la huella de carbono y, por lo tanto, menor es la contribución al calentamiento global del planeta causante del cambio climático.
Así pues, el ciclo de vida de gas natural con menos emisiones de gases de efecto invernadero es el que se produce localmente en España, con 16 kg de CO2/MWh, que, comparado con el que viene de Argelia, con 41 kg de CO2/MWh -debido a que la distancia que recorre el gas por el gasoducto es mayor- y, finalmente, el importado desde el continente americano, con unas emisiones de 103 kg de CO2/MWh.
En este último caso la huella de carbono es más elevada debido a la necesidad de transformar el gas natural a líquido para poderlo transportar hasta el punto de destino y la regasificación posterior al llegar a España.
Producción en España
La producción local de gas natural en España, por tanto, evitaría un 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero si se compara con el gas procedente de Argelia a través de gasoducto y un 84% si se compara con el gas procedente del continente americano en buques metaneros.
Para la producción local, el gas tiene a disposición de la sociedad la infraestructura adecuada, soluciona el problema de la falta de respuestas de almacenamiento de las energías renovables y, asimismo, es una fuente que busca el equilibrio entre el cuidado del medioambiente, la garantía de suministro, el crecimiento de la economía y el bienestar de los consumidores.
Junto a ello, producir localmente nos permitiría incrementar el conocimiento del subsuelo, sentando las bases científicas para el desarrollo de energías limpias, como la geotermia y para el almacenamiento subterráneo de energía.
Reducir las emisiones de CO2 es un compromiso social inaplazable al que todos debemos contribuir: los poderes públicos, sentando las bases de la futura economía verde; la sociedad, adoptando nuevos hábitos que permitan reducir las emisiones; y por supuesto, la industria energética, estudiando sus procesos y proponiendo mejoras que contribuyan a este objetivo colectivo y global.
Un compromiso con las generaciones futuras basado en las advertencias que, desde el consenso científico en torno al calentamiento global, vienen haciéndose desde hace varias décadas y que se plasman en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
(*) Margarita Hernando es presidenta de ACIEP
[i] Tomando como referencia los datos publicados en el “Informe Anual Integrado 2018” de Naturgy.
[ii] La matriz energética o mix energético es la combinación de fuentes de energía primaria que se utiliza en una zona geográfica.
[iii] Tomando como referencia datos publicados sobre la demanda total de gas en España del informe “El sistema gasista Español” de Enagás, 2018 y los aprovisionamientos del “Informe de supervisión del mercado mayorista y aprovisionamiento de gas” de la CNMC, 2019.
[iv] Según los datos publicados para una planta fotovoltaica de 1.430.000 paneles con una producción de 832GWh, ubicada en Badajoz.
[v] Según los datos publicados para un parque eólico de 6 aerogeneradores de 3,4MW de potencia unitaria y 1 aerogenerador de 2,1MW, con una potencia instalada de 23MW, ubicado en Zaragoza.
[vi] Según los datos publicados por el portal de Fomento del Medioambiente y Cambio Climático de la región de Murcia, donde se indica que un árbol adulto retiene 0,5 tCO2e/año.
[divider] [box type=”shadow” ]Creadores de Opinión Verde #CDO es un blog colectivo coordinado por Arturo Larena, director de EFEverde [/box]
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