En Indonesia, mientras hoy se termina la búsqueda de las 5.000 personas desaparecidas por el terremoto de Palu, -que causó 2.045 muertos-, en Java se registra otro seísmo de 6 grados en el que hay, al menos, tres muertos.
El terremoto registrado esta madrugada a escasa profundidad en el mar de Bali, entre las islas de Bali y Java, y de magnitud 6, causó al menos tres muertos y cuatro heridos, informó la agencia indonesia de Prevención de Desastres (BNPB).
El portavoz de la BNPB, Sutopo Purwo Nugroho, en un mensaje en su cuenta de Twitter, en el que incluyó imágenes de varias casas destruidas, informó de que que las víctimas se localizaron en el distrito de Sumenep, en el este de Java.
El Servicio Geológico de Estados Unidos, que registra la actividad sísmica en todo el mundo, situó el hipocentro a 10 kilómetros de profundidad bajo el lecho marino.
El mismo servicio localizó la sacudida a 49,5 kilómetros al noreste de Panji, en el este de Java, y a 157 kilómetros al noroeste de Denpasar, en Bali.
Célebes

El terremoto coincide con el día en el que las autoridades indonesias prevén dar por terminada las tareas de búsqueda de víctimas del seísmo seguido de un tsunami que sacudió hace casi dos semanas, el 28 de septiembre, la región central de la isla de Célebes.
Según el último balance oficial, al menos 2.045 personas murieron en ese desastre en el que unas 5.000 personas más estarían desaparecidas bajo el barro y los escombros.
La BNPB detalló que 1.636 personas fallecieron en Palu, la capital de las Célebes Central; 222 en Sigi; 171 en Donggala; 15 en Parigi Moutong, y 1 en Pasangkayu.
Los familiares de las víctimas mortales se han encargado de enterrar 1.076 cadáveres, mientras que las autoridades han enterrado en fosas comunes los 969 muertos restantes.
Enterradas bajo el lodo

Las autoridades estiman que más de 5.000 personas se encuentran enterradas bajo el barro en Balaroa y Petobo, mientras que en Jono Oge, donde también ocurrió la licuefacción de la tierra, la destrucción fue menor con 366 edificios dañados, a pesar de que un río de lodo movió una gran cantidad de terreno.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, dijo este miércoles durante la visita a un colegio islámico en Yakarta que la distribución de ayuda humanitaria ha mejorado y se ha restablecido el servicio eléctrico en su mayoría, pero admitió que aún hay deficiencias, según los medios locales.
El desastre natural en Célebes es el peor que padece Indonesia desde el tsunami que en 2004 barrió la provincia de Aceh, en el oeste del archipiélago, donde murieron 167.000 personas.
Indonesia se asienta sobre el llamado “Anillo de Fuego del Pacífico”, un área de gran actividad sísmica y volcánica sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados. EFEverde
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