La primavera, que oficialmente comienza el próximo viernes, será más calurosa de lo normal, sobre todo en la mitad oriental de la península y en Baleares, y las precipitaciones serán ligeramente inferiores en el conjunto de España.
Lo será tras un invierno más frío y más seco de lo habitual, ya que las temperaturas de la estación invernal han estado 0,6 grados por debajo de la media y las precipitaciones han sido un 24 por ciento inferiores a la media del trimestre.
Los datos los han adelantado en rueda de prensa responsables de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que han comparecido para informar sobre la predicción metrológica de los próximos meses y hacer balance del invierno que termina.
La portavoz de la AEMET, Ana Casals, ha informado de que en los meses de abril, mayo y junio es “muy probable” que las precipitaciones sean ligeramente inferiores a la media en la península y en Baleares, mientras que en Canarias no se esperan diferencias importantes respecto al tiempo habitual de la primavera.
De cara a las próximas fechas, los responsables de la AEMET han señalado que el puente que comienza mañana en varias comunidades autónomas se va a caracterizar por la inestabilidad y la lluvia que va a ocasionar la borrasca que va a entrar por el Golfo de Cádiz, y que la Semana Santa se presenta inestable en gran parte del país. EFEverde