Los temas ambientales están relegados a un segundo o tercer plano en los manuales escolares y son abordados de modo aséptico y superficial, según un análisis de los libros de ESO de las diez principales editoriales, en las asignaturas de Ciencias Naturales y Sociales, Biología y Geología, y Geografía e Historia.
“Se reducen a la transmisión de conocimientos y no de valores o la promoción del cambio en actitudes que favorezcan” el respeto por el entorno”, indica “Valores y enfoques ambientales en la Enseñanza Secundaria Obligatoria a través de los libros de texto”, promovido por la Cátedra de Ética Ambiental “Fundación Tatiana Pérez de Guzmán” (Universidad de Alcalá de Henares, Madrid).
Sus resultados reflejan que las activiades propuestas a los alumnos son, en general, memorísticas e individuales y no fomentan la investigación o la cooperación, cuando las soluciones a los problemas ambientales deben ser “creativas y comunitarias”, añade la nota de prensa enviada hoy por la cátedra.
Tampoco se estimula el uso de otros materiales aparte del propio texto, o la realización de salidas al campo.
Los manuales escolares carecen además de “la multitud de dimensiones de los problemas ambientales ni la multiplicidad de sectores que son tanto parte de su causa como de las soluciones”.
Según sus autores principales, la profesora de la Universidad de Extremadura Ana Hernández y el presidente de la Asociación Española de Educación Ambiental, Federico Velázquez de Castro, el tratamiento de los temas ambientales en las aulas debe ser transversal y no encasillarlos en asignaturas que se imparten de modo inconexo.
En su opinión, hay que despertar conciencias, transmitir valores y promover una mejora en las actitudes, no limitarse a una mera transmisión de conocimientos.
Con ese objetivo, los dos autores proponen tener más en cuenta a los profesionales de la educación ambiental en la redacción de estas obras. EFE
msr