EFEverde.- La empresa pública Tragsa y representantes de las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF), en huelga indefinida desde hace 23 días, mantendrán hoy una nueva reunión para sortear un conflicto en el que las posturas siguen “alejadas”.
En declaraciones a Efe, un portavoz de las BRIF ha explicado que las partes continúan “muy distantes” en dos de las tres peticiones exigidas por el colectivo, que “en resumidas cuentas solo pide ser mileurista” desde los actuales 850 euros netos que ganan al mes.
Los brigadistas, alrededor de 500 en todo el país, iniciaron el pasado 27 de julio una huelga indefinida para solicitar una subida salarial del 35 % -que durante la negociación han rebajado al 30 %-; el reconocimiento de la categoría profesional de bombero forestal y la introducción de una segunda actividad en el caso de que, llegados a una edad, no consigan superar las pruebas físicas y médicas.
Este último punto, según el portavoz de las BRIF, es en el que más posibilidades habría de llegar hoy a un acuerdo. Con este encuentro se supera la decena de reuniones entre las BRIF y Tragsa, que considera que las reivindicaciones salariales están muy por encima del mercado, habiendo ofrecido un incremento salarial del 8 %.
Otra de las demandas es el reconocimiento de la categoría profesional de bombero forestal, pero “se niegan a ello por miedo a que nos atribuyamos funciones fuera de nuestras competencias” de extinción de incendios, ha añadido el portavoz de las BRIF.
Al respecto, los brigadistas han ofrecido a Tragsa que defina sus cometidos uno a uno en el convenio colectivo. El bloque en el que, en principio, más se acercan las posturas es la introducción de la segunda actividad, es decir, . “Tenemos gente en las bases de más de 60 años”.
Según un estudio de las BRIF, actualmente se necesitarán seis plazas de segunda actividad para labores de apoyo logístico. En Castilla-La Mancha hay dos brigadas: una en el Prado de Esquiladores, en la provincia de Cuenca, y otra en La Iglesuela (Toledo).