La sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa (RSC) son dos conceptos diferentes, cuya integración a lo largo de los años han tenido progresos significativos en la forma en que las empresas ven y perciben sus operaciones pero hasta ahora, no solo no se ha producido esa necesaria e imprescindible integración, sino que todavía falta mucho camino por recorrer.
Así, por ejemplo British Petroleum tenía todas las etiquetas y cumplía todos los estándares de RSC, además estaba incluido en el Dow Jones Sustainability, etc, etc.. cuando produjo el mayor vertido de toda la historia de la humanidad. Existen innumerables casos, por ejemplo Investigadores de la Universidad de Harvard revelaban hace poco que Exxon había engañado sistemáticamente y deliberadamente en sus comunicados desde 1977 respecto al cambio climático. Es decir, algo falla.
Sostenibilidad y rsc
En España los informe del Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa revelan en sus exhaustivos informes sobre las 35 empresas del IBEX que seguimos encontrándonos con problemas ya conocidos hace tiempo: donde y cuanto tributan las empresas, sedes en paraísos fiscales, dedesigualdad entre ingresos entre los empleados, impactos ambientales significativos y también de derechos humanos dentro, pero más fuera de las fronteras. También de falta de transparencia, de producción de información relevante, etc..etc..La realidad indica que todavía queda mucho mucho por hacer.
Por estas razones, se ha llegado a denominar Retorica Social Corporativa algo tan serio como puede ser la Responsabilidad Social de las empresas. La International Standard Organization utiliza la norma ISO 26000 para definir la Responsabilidad Social, Se define como la responsabilidad de una organización por los impactos de sus decisiones y actividades sobre la sociedad y el medio ambiente, a través de un comportamiento transparente y ético que: i) contribuye al desarrollo sostenible, incluyendo la salud y el bienestar de la sociedad ii) tiene en cuenta las expectativas de las partes interesadas iii) está en conformidad con la ley aplicable y de acuerdo con las normas internacionales de comportamiento iv) está integrado en toda la organización y practicado en sus relaciones.
“Megatrends”
En Setiembre de 2017 se ha celebró en Yale una interesante cumbre sobre la relación entre medio ambiente y sostenibilidad, con el subtítulo de “megatrends” en sostenibilidad para el siglo XXI, la idea que subyace es que debemos integrar los temas ambientales en la sostenibilidad de las organizaciones y que el cambio climático, la protección de la biodiversidad, el uso prudente del suelo, la ecología industrial deben de cerrar el ciclo para llegar a una economía circular y baja en carbono. En definitiva que los negocios del futuro estarán determinados por un mundo por varias variables: más cálido (por el cambio climático) con recursos más escasos, más abierto y más conectado. Estas megatendencias serán “disruptivas” respecto al papel actual “normal” de las empresas en la sociedad y que este nuevo escenario ofrecerá nuevas oportunidades.
Las organizaciones deben seguir los principios del desarrollo sostenible en sus operaciones, la identificación de procesos, métodos y herramientas que pueden ayudar a la integración de estos dos elementos importantes. La realidad, y por aquí van las empresas innovadoras y que marcaran un futuro más sostenible es que no se trata sólo de políticas o pasos para cumplir las exigencias legales, que también, sino sobre como disminuir la desigualdad social, como fomentar la innovación, como minimizar todos los efectos ambientales, (el cambio climático probablemente el primero) y no eludir la responsabilidad ambiental, y por supuesto teniendo en cuenta los derechos humanos, la salud y el bienestar de los trabajadores.Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas implementados en el año 2015 suponen una buena guía de sostenibilidad por donde deberían ir tendiendo las empresas.
Este contexto debe ir identificando de una manera real la relación entre Sostenibilidad y Responsabilidad Social, identificando bases de datos de buenas prácticas, intercambiando experiencias exitosas, de cómo estructurar el comportamiento y la práctica institucional, buscando sinergias, con el fin de encarar los retos de sostenibilidad que tenemos todos. La reciente aprobación de la Ley sobre información no financiera de las empresas aunque por ahora solo afecte a las grandes empresas es una buena señal en la buena dirección.
Las empresas que cumplan estos estándares estarán un paso adelante. La administración las premiará en sus elecciones de compra verde y consultoría. Los ciudadanos informados e inteligentes elegirán, teniendo cada vez mayor y más inmediata información, con sus opciones de compra, con sus elecciones como consumidor las más sostenibles. La sociedad estará con ellas y seguro que al final obtienen más beneficios. También para todos.
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(*) Fernando Prieto /Carlos Alfonso/Raúl Estévez
Observatorio de la Sostenibilidad http://www.observatoriosostenibilidad.com
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