La subida al mirador está adornada por las flores blancas de la jara pringosa, muy habitual en esta zona. Fotos hechas con cára Rollei B 35 y película Kodak color 100

La subida al mirador está adornada por las flores blancas de la jara pringosa

RUTAS

Un paseo al mirador del coto blanco. Por Txema Ruiz

Publicado por: Redacción EFEverde 5 de junio, 2015 Madrid

Txema Ruiz.- Estos últimos días de la primavera, cuando aún el calor no aprieta demasiado fuerte, se pueden aprovechar para hacer algunas rutas como la propuesta de hoy. Se trata de recorrido corto, de fácil acceso y que se puede realizar  por cualquier persona.

La subida al Mirador del Coto Blanco, en el madrileño pueblo de Majadahonda,  merece la pena.  Está ubicado en el interior del  espacio natural del Monte del Pilar y desde allí,  siempre que esté bien despejado, se puede contemplar prácticamente toda la sierra de Madrid.

Así que es muy aconsejable llevar unos buenos prismáticos y,  si se van a tomar fotos, un buen zoom, como poco de 200 milímetros Para formato 35 mm).

El mirador está en un otero de unos 730 metros de altura. El acceso que se efectúa desde la estación de Renfe de Majadahonda, tras unos 40 minutos a paso normal.

Hasta allí, además del servicio Renfe de Cercanías, hay autobuses y aparcamientos por si se decide por el vehículo propio.

Además, hay un panel explicativo de lo que se divisa, que hace más sencilla la tarea de identificación de lo que tenemos en el horizonte. También hay una zona de descanso.

Se debe estar un poco atento para no despistarse porque hay varios caminos, aunque la última parte está señalizada y no tiene pérdida.

Por si la vista del horizonte no fuera ya suficientemente interesante y atractiva, a nuestra espalda quedarán las ruinas, cargadas de misterio, del Palacio del Coto que aparentemente  no llegó a ser usado y, posiblemente, ni siquiera finalizado y se encuentra en estado de abandono.

La ruinas del Palacio del Coto, son un pequeño misterio y quedan a la espalda del espectador en la cima del mirador. Fotos hechas con cára Rollei B 35 y película Kodak color 100
La ruinas del Palacio del Coto, son un pequeño misterio y quedan a la espalda del espectador en la cima del mirador.
Fotos hechas con cára Rollei B 35 y película Kodak color 100

La llegada al Coto no ofrece demasiadas dificultades. Es conveniente hacerla con buen tiempo y desaconsejable con niebla, ya que al llegar a la cima, no se distinguirá absolutamente nada y además, tal y como he comentado, aumenta el riesgo de desviarse de la ruta.

La vegetación es la típica de la zona y, por ejemplo, en primavera, es imponente la aparición de las flores blancas de la jara pringosa. La verdad es que es un espectáculo digno de ser visto. Pinos piñoneros y encinas también son parte del paisaje, en el que no faltaran conejos y hasta ardillas, entre otros.

En última parte hay un repecho un poco más fuerte y superado este, a la izquierda, según se asciende, quedará la torre de vigilancia contra incendio. Este es buen un buen referente para saber que no nos hemos perdido.

El recorrido se puede efectuar a pie y, evidentemente, en bicicleta, teniendo siempre en cuenta que los caminantes deben ser tenidos en consideración

En definitiva un recorrido que no requiere mucho esfuerzo y que se ve recompensado por la posibilidad de contemplar una vista panorámica de la sierra madrileña.

 

 

 

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Redacción EFEverde

Un equipo de periodistas especializados en periodismo e información ambiental de la Agencia EFE.