La activista medioambiental y maratoniana Mina Guli, al finalizar su maratón número 158 en el centro cultural Matadero en Madrid. EFE/ Noemí Romero Vera
Madrid.- “No soy una atleta pero si yo puedo correr 200 maratones, imagina qué más puedo hacer y qué más podemos hacer todos” para concienciar sobre la escasez de agua, así como la necesidad de su ahorro y correcta utilización, ha afirmado la activista australiana Mina Guli en una entrevista con EFE tras completar en Madrid su maratón número 158.
Esta empresaria y directora general de la organización no gubernamental The Thirst Foundation (Fundación de la Sed, en inglés) pretende completar los dos centenares de carreras coincidiendo con la Asamblea Mundial del Agua de la ONU que se celebrará entre los días 22 y 24 del próximo mes de marzo en Nueva York.
Tras correr en la India, se trasladó a la capital española para recorrer otros 40 kilómetros y cruzar la línea de meta en el centro cultural Matadero, donde se ha mostrado confiada en que su desafío personal pueda "servir de inspiración a las personas para entender que el agua es un problema crítico y movilizar a la gente en todo el mundo, para que sean capaces de levantar sus voces y opiniones y conducir el cambio”.
Guli asegura que "corro distancias disparatadas porque es disparatado que miles de millones de personas sigan sin tener acceso a agua potable" y ésta es la mejor forma que ha encontrado "para conseguir que el agua y los ecosistemas de agua dulce estén en el centro del debate de la seguridad alimentaria y energética, la acción climática y el desarrollo sostenible”.
La activista australiana Mina Guli en el recorrido final de la maratón junto a una cincuentena de colaboradores de la farmacéutica australiana Bayer, que colaboran en la iniciativa #RunBlue a nivel global. EFE / Noemí Romero Vera
"La crisis climática es una crisis de agua"
Al ritmo actual espera poder completar el calendario de maratones durante las sesiones de la Asamblea Mundial del Agua ya que ésta es “una oportunidad para los líderes de gobiernos y negocios de comprometerse y tomar acción”.
La australiana ha insistido en que “el cambio climático es un problema real e implica un problema con el agua" que a su juicio el ser humano ya ha empezado a experimentar, en referencia a fenómenos extremos como inundaciones o incendios forestales.
De acuerdo con la ONU, actualmente, 3 de cada 10 personas carecen de acceso a servicios de agua potable seguros y 6 de cada 10 no tienen acceso a instalaciones de saneamiento seguras.
Además, este recurso supone “un factor decisivo para lograr los objetivos y metas relacionados con el agua acordados internacionalmente, incluidos los contenidos en la Agenda 2030”, en referencia al punto 6 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El foro neoyorquino discutirá precisamente a propósito de la necesidad de lograr el acceso universal y equitativo de agua potable a un precio asequible, mejorando su calidad y reduciendo su contaminación, así como de conseguir acceso a servicios de saneamiento e higiene adecuados.
Llamado a la acción
El reto de Guli forma parte de la campaña global #RunBlue, enfocada a concienciar sobre la crisis mundial del agua y "motivar a gobiernos, empresas y personas a tomar acción".
Esta campaña está apoyada por la multinacional farmacéutica Bayer, la ong conservacionista WWF y los Gobiernos de Países Bajos y Tayikistán, entre otros.
Un comunicado de Bayer recuerda precisamente que “el agua es una de los principales preocupaciones asociadas al cambio climático y su escasez afecta especialmente a la región mediterránea”.
La activista australiana ya ha tenido oportunidad de disertar ante las Naciones Unidas y otros foros globales y se ha embarcado en retos similares, aunque no tan potentes, en el pasado.
Así, en 2016 corrió el desafío 7 Desert Run, en el que logró terminar 40 maratones en 7 desiertos en 7 semanas y en 2017 culminó el River Run, donde corrió otros 40 maratones cruzando en esta ocasión 6 ríos en 40 días. EFEverde
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