Las autoridades meteorológicas británicas han alertado de la posibilidad de nuevas inundaciones en zonas del suroeste de Inglaterra y en las Middlans (centro del país) debido a las altas mareas y los fuertes vientos.
Actualmente hay activas cinco alertas de inundación graves -que implican riesgo para la vida- en este país, tres de ellas en el estuario de Severn, cerca de Gloucester, y las otras dos en el norte de la costa del condado de Cornualles, en el suroeste del país.
Otras alertas de menor intensidad afectan a otros muchos puntos del Reino Unido, incluido el oeste de Gales y el condado de Somerset.
El llamado comité de emergencia Cobra del Gobierno británico se reunió para abordar el asunto, presidido por el ministro de Medioambiente, Owen Paterson, que instó a los ciudadanos a "escuchar todos los consejos emitidos".
"El personal de la agencia de Medioambiente trabaja día y noche, junto con los servicios de emergencia y otras agencias especialistas locales para que las comunidades estén preparadas para el mal tiempo", dijo Paterson.
Según la Agencia británica de Medio Ambiente (Met Office), algunas zonas del sur y el interior de Inglaterra han registrado su mes de enero más lluvioso desde que se comenzó a efectuar estos registros meteorológicos en el Reino Unido en 1910.
El sur y sureste inglés han visto aumentado en más del doble la media de precipitaciones, con un 175,2 milímetros de agua caída ente el 1 y el 28 de enero.
El anterior récord para esta zona del Reino Unido estaba fijado en 158,2 milímetros de agua, en enero de 1988.
Según la Met Office, en el suroeste de Inglaterra y el sur de Gales llegaron a caer durante el citado periodo 222,6 milímetros, el quinto mes de enero más lluvioso desde 1910 y el más húmedo desde 1995.
El mes de enero más lluvioso para esa zona del Reino Unido se dio en 1948, cuando cayeron 244,3 milímetros, apuntó el informe.
Las previsiones apuntan a que el tiempo continuará siendo muy lluvioso en Inglaterra durante el resto del invierno debido a que predominarán los vientos del oeste y suroeste, lo que templa la temperaturas, pero trae también fuertes tormentas. EFEVerde