Los municipios con instalaciones nucleares en su entorno podrán obtener nuevos fondos si plantean proyectos que ayuden a su desarrollo económico o a la mejora del medio ambiente, según una orden ministerial de Industria, publicada hoy en el BOE.
Las ayudas serán a cargo del Fondo para la financiación de las actividades del Plan General de Residuos Radiactivos.
Transcurridos 25 años desde el origen de este tipo de ayudas, los municipios aún mantienen una marcada dependencia económica de las nucleares, debido "a la baja incidencia" que estas ayudas han tenido en su desarrollo por su "escasa" aplicación a proyectos de inversión para generar economías alternativas, argumenta Industria.
Por tanto, "se ha considerado conveniente introducir mecanismos que contribuyan a la consecución de dicho objetivo, principalmente con vistas al futuro, una vez haya cesado la actividad de las instalaciones".
Más ayudas, pero con condiciones
Con este fin, se prevé la aportación de fondos cuya percepción estará condicionada a la financiación por los propios municipios de proyectos que contribuyan a su desarrollo económico o a la conservación y mejora del medio ambiente.
Además, la orden da un tratamiento específico a las nucleares que hayan acabado su explotación y durante la misma no hayan recibido estos fondos adicionales.
Con carácter transitorio, hasta el comienzo de la percepción del dinero, la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos podrá suscribir convenios de colaboración con dichos municipios.
La orden clasifica las instalaciones en: nucleares que almacenen combustible gastado en su emplazamiento (categoría 1); almacenes temporales centralizados (categoría 2); plantas que no guardan combustible gastado generado por ellas en su emplazamiento y no han acabado su desmantelamiento(3) y almacenes centralizados de residuos de media y baja actividad (4).
Los municipios con derecho a asignación son aquellos que tienen su territorio, o parte del mismo, en el área definida por un círculo de radio 10 kilómetros desde el centro de la instalación, y los que posean algún núcleo de población, sea o no principal, en un radio de 20 kilómetros desde el centro de la instalación.
También figuran los que tienen su territorio, o parte del mismo, en un radio de ocho kilómetros desde la instalación, y aquellos que tengan algún núcleo de población, sea o no principal, 16 kilómetros a la redonda.
Al municipio en cuyo término radique la instalación se asignará el siguiente porcentaje del fondo: el 5 % para las instalaciones de categoría 1, el 40 por ciento para las de categoría 2, el 25 por ciento para las de categoría 3 y el 10 por ciento para las de categoría 4.
Importa número de habitantes y cantidad de residuos
El resto del dinero se repartirá entre todos los municipios con derecho a la asignación, tendiendo en cuenta criterios como el número de habitantes y la cantidad de material nuclear almacenado.
Para los municipios que acogen nucleares con combustible gastado en su emplazamiento o almacenes temporales se garantizará un importe mínimo de 79 euros por habitante y año, y una asignación anual mínima de 75.000 euros anuales por localidad.
Los municipios deberán presentarán sus propuestas a la Dirección General de Política Energética y Minas, de forma individualizada o conjuntamente con otros municipios de la zona.
Una Comisión de Evaluación, integrada por representantes de los municipios, Enresa e Industria, analizará las iniciativas planteadas.
Enresa es la encargada de la asignación de fondos con destino a los municipios con instalaciones de almacenamiento de residuos radiactivos, o centrales nucleares que almacenan combustible gastado generado por ellas mismas en sus propias instalaciones, o nucleares que no guardan combustible gastado en su emplazamiento y están en fase de desmantelamiento, así como aquellos otros municipios del entorno definidos como afectados en la misma. EFE
msr