El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha opinado este viernes que la coincidencia de incendios durante los últimos días en Galicia “no es normal”.
Arias Cañete advirtió en rueda de prensa de que el final del verano está siendo “muy complicado” en esta comunidad autónoma como consecuencia del viento y ha señalado que, en cualquier caso, “un número muy elevado” de estos incendios es “intencionado”.
El titular de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha avanzado que la reforma del Código Penal que está previsto que se apruebe la próxima semana en Consejo de Ministros incluye un “endurecimiento” de las penas a los autores de estos hechos delictivos precisamente para tratar de poner coto a estas prácticas.
Actualmente, las penas de privación de libertad “son reducidas”, sobre todo si se tiene en cuenta que los fuegos intencionados ponen en riesgo la vida de “muchas personas”.
La reforma tendrá en consideración las circunstancias que rodeen al suceso, tales como si se pone en peligro la vida de los vecinos, la proximidad a núcleos habitados o el impacto en el medio ambiente.
El Gobierno también pretende que sean los jueces quienes determinen directamente la culpabilidad de los presuntos autores de estos hechos y no los jurados populares, ya que en pequeños núcleos de población en los que “todo el mundo se conoce” resulta ” muy difícil” que los vecinos condenen a alguien “con quien tienen que convivir”.
Arias Cañete ha hecho estas declaraciones tras firmar un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Jerez a través del cual la empresa pública Tragsa ejecutará obras por valor superior a los cinco millones de euros encaminadas a la mejora de infraestructuras en el municipio.
Anoche se dio por extinguido el incendio en el municipio coruñés de Carnota que arrasó el Monte Pindo y afectó a O Ézaro, con una superficie quemada que asciende a 2.377,32 hectáreas.
También se ha dado por apagado el fuego localizado en la localidad coruñesa de Negreira, que habría calcinado 663 hectáreas, y otro registrado en la parroquia de Ribasieira, en Porto do Son, con 323 hectáreas afectadas.EFE