Los sindicatos CC.OO y CIG han denunciado hoy la mala gestión por parte de la Consellería de Medio Rural en materia forestal tras los recientes incendios forestales registrados este fin de semana en la provincia de Ourense, donde ardieron más de 4.000 hectáreas de monte.
En un comunicado, la Confederación Intersindical Galega ha señalado que es “especialmente grave” la actual situación en la que se encuentran los medios técnicos y, en particular, el deficiente estado de las motobombas, que han descrito como “obsoletas” tras asegurar que en algún caso superan “los 20 años de uso” además de no contar con el mecanismo de alta presión.
“Ya van varios casos donde la vida de los conductores de autobomba ha corrido serio peligro”, indica esta central sindical, que lamenta los últimos casos de trabajadores que han resultado “intoxicados por inhalación de humo” durante las labores de extinción, por falta de medios.
Por ello, la CIG ha reclamado que la Xunta de Galicia “tome medidas urgentes y dote a los trabajadores de mascarillas con filtros aptos para el monóxido de carbono, dióxido de carbono, amoníaco; sustancias que se emanan de la combustión del incendio forestal”.
Según han aclarado, los últimos incendios, como es el caso de Cualedro, “no vienen más que a confirmar lo que desde la CIG llevamos denunciando desde comienzos de años, la nula política de prevención unida a un año seco”, que ha favorecido la propagación de fuegos.
Para esta central, el cambio de combustible y la proximidad del monte a las casas han contribuido a que sea un verano de “máximo riesgo” para el patrimonio forestal, los pueblos y los vecinos” así como para los trabajadores de los servicios de extinción.
En esta misma línea, CC.OO. ha advertido que si no fuese por la profesionalidad de los efectivos de lucha contra incendios, “este desastre” hubiese sido mayor, en alusión a la existencia de “medios obsoletos, precarios e insuficientes para desarrollar su trabajo en condiciones de mínima seguridad”.
Entre otros problemas, han puesto de relieve que las brigadas siguen a día de hoy “incompletas”, junto con la antigüedad de las motobombas, a lo que han sumado la falta de políticas de prevención por parte de la Administración autonómica y de coordinación.
Además, en lo que se refiere a los datos oficiales ofrecidos desde la Consellería, la CIG ha acusado a la Xunta de “mentir en el número de hectáreas quemadas como viene siendo habitual con el fin de ocultar la verdadera realidad que nos está asolando en la provincia de Ourense”.
Ambos sindicatos han reclamado la dimisión de la conselleira de Medio Rural y del secretario general de Medio Rural y Montes, Rosa Quintana y Tomás Fernández-Couto. EFE