EFEverde.- Los ganaderos, conservacionistas y cazadores de Cantabria han acordado un documento con algunas de las directrices más relevantes para la elaboración de un plan de gestión del lobo en la región, con el objetivo de compatibilizar la ganadería con la conservación de esta especie.
Los representantes de las asociaciones ASAJA, UGAM-COAG, Ovican, de las fundaciones Oso Pardo, Naturaleza y Hombre, Gedemol, Félix Rodríguez de la Fuente y para la Conservación del Quebrantahuesos y la Federación Cántabra de Caza han firmado el documento que pretende facilitar la conservación del lobo en Cantabria y su cohabitación con las actividades ganaderas.
Gaspar Anabitarte (UGAM-COAG) ha resumido el contenido de este acuerdo que incluye dos asuntos “clave”: que los ganaderos aceptan de “forma general”: la presencia del lobo y la convivencia con este animal y que las organizaciones conservacionistas admiten la necesidad de controlar esta especie en “unas zonas determinadas”.
Plan de Gestión de Lobo
Los firmantes trasladan al Gobierno regional y a los partidos políticos la necesidad “urgente” de poner en marcha una Mesa del Lobo y elaborar un Plan de Gestión de Lobo en Cantabria, que ya existe en las comunidades vecinas de Galicia, Asturias y Castilla y León.
El acuerdo establece como ámbito de aplicación del plan toda la región para favorecer una gestión “más eficaz”, teniendo en cuenta su orografía y las características socioeconómicas y ecológicas de cada territorio.
En cuanto a la compatibilidad con la producción ganadera, apuestan por medidas de control de las poblaciones, con cupos determinados a partir de estimaciones “rigurosas”, que estiman que en Cantabria deberían de realizarse cada 2 años por la poca extensión de su territorio.
“Ahora la pelota está en el tejado de la administración”, ha advertido Guillermo Palomero, representante de la Fundación Oso Pardo, quien ha defendido que con estas medidas servirían para “mejorar la convivencia en el mundo rural”. EFEverde