EFEverde.- La Confederación Hidrográfica del Ebro informa de que el próximo jueves, 21 de abril, se efectuará una crecida controlada aguas abajo del sistema de embalses Mequinenza-Ribarroja-Flix.
Este desembalse responde a las condiciones fijadas por el nuevo Plan Hidrológico de la Demarcación del Ebro, que establece en el tramo final del río 2 crecidas puntuales al año para “renaturalizar el régimen de caudales y especialmente para la reducción de la invasión de macrófitos”, una maniobra que se incluye en los nuevos baremos de caudales ecológicos para el tramo final.
Con esta crecida controlada se cumple también con el protocolo fijado con Endesa para el control de macrófitos o plantas acuáticas.
La operación se desarrollará, según lo previsto, entre las 9:00 y las 18:00 horas del 21 de abril y en esta ocasión varía el esquema de las sueltas de caudal, provocando 3 puntas de 1.200 m³/s en vez de una única, como venía realizándose.
Este nuevo esquema responde a los estudios de la Universidad Politécnica de Cataluña junto a Endesa para que estas crecidas produzcan un mayor arranque de macrófitos.
Dos veces al año
Las maniobras de desembalse se realizan normalmente en primavera y otoño, en función de la disponibilidad de agua en el embalse de Mequinenza y se controlan para no causar afecciones aguas abajo.
Los efectos de la crecida de los caudales se notarán principalmente en el meandro de Flix, Ascó y Vinebre.
A partir de Mora de Ebro, la laminación natural de la crecida disminuirá su efecto.
La Confederación ha realizado seguimientos de la presencia de plantas acuáticas, principalmente en este tramo bajo del Ebro y controla anualmente la población de macrófitos en los desembalses controlados, siguiendo tanto la cobertura como las especies presentes antes y después de cada crecida programada desde el año 2002. EFEverde