El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) lleva a cabo un estudio sobre 77 variedades de vid para determinar su capacidad de resiliencia ante el cambio climático, incluido la resistencia a la sequía.
El estudio, iniciado hace un par de años y que todavía prosigue, pretende determinar la “sensibilidad de cerca de 77 variedades de vid procedentes de todas las comunidades autónomas a las dos enfermedades fúngicas de mayor incidencia en viticultura, Mildiu y Oidio”, indica la investigadora Carmen Martínez Rodríguez.
Tras proceder a una “desinfección y parafinado”, las variedades fueron conservadas durante cuatro meses en una cámara fría, donde brotaron y fueron después instaladas en un invernadero “bajo condiciones controladas de luz, temperatura y humedad” y sometidas a una serie de observaciones.
Según los análisis preliminares, “un 45 % de las variedades mostraron sensibilidad intermedia al patógeno, frente a un 21 % que la mostró elevada y a un 17 % aleatoria dependiendo del muestreo”, según la investigadora Susana Boso.
Susceptibilidad en las diferentes comunidades autónomas
Entre las variedades de elevada susceptibilidad, destacan las que tienen una “incidencia mayor del 75 % y severidad y densidad mayor del 50 %” tales como la Rayada Melonera de Andalucía, la Tottozona Tinta de Navarra o la Tinto Jeromo de Castilla-León, indica el CSIC.
Por su parte, entre las variedades con susceptibilidad baja con una “incidencia menor del 50 %, severidad menor del 20 %, una densidad menor del 35 %” figuran la Morate de Madrid, Sanguina de Cataluña y Tinta Redonda del País Vasco.
Respecto a las variedades con susceptibilidad intermedia, con una “elevada incidencia pero severidad o densidad por debajo del 50 %”, destacan algunas de procedencia gallega como Albilla do Avia y Ratiño.
“En estos momentos, están brotando en el invernadero las estaquillas de las 77 variedades enviadas de nuevo este año, y próximamente procederemos a inocular en laboratorio, igual que se hizo el año anterior”, subrayaron los investigadores.
Añaden que su objetivo es “comprobar si las que eran muy sensibles o poco el año anterior, continúan siéndolo este año”. EFEverde.