El gorila León, que ha pasado ocho años en el Loro Parque de Tenerife, ha llegado a Brasil para crear su propia familia junto a Lou Lou, una hembra del zoo inglés de Howletts, para evitar la extinción de esta especie amenazada.
Tras 8 años junto a otros 5 gorilas en el grupo de machos solteros de Loro Parque, León creará su propia unidad familiar en el zoo brasileño de Belo Horizonte, tal y como se prevé en el proyecto europeo de conservación de especies en peligro de extinción, que garantiza y coordina la supervivencia de las especies.
Los descendientes de León, el único gorila macho de Sudamérica en estos momentos, según informa un comunicado de Loro Parque, serán los futuros reproductores del continente.
León nació en un zoológico israelí y junto a su hermano Aladin fueron trasladados a Loro Parque en Tenerife para poder convivir en un grupo de su misma especie, tal y como ocurre con los machos solteros en la naturaleza.
Cuando los machos alcanzan la adolescencia abandonan el clan y forman grupos de solteros con otros hasta que encuentran hembras para fundar sus propias familias.
Se diferencian sólo en un 1,6 % del homo hapiens
“La unión entre León y Lou Lou fue un momento único, ya que desde el principio ambos animales se mostraron muy receptivos. Mientras León le hacía regalos como por ejemplo ramas o trozos de frutas, ella le olía y le miraba con atención”, explica el comunicado.
“Aún siendo ambos animales primerizos e inexpertos buscaban el contacto y a los pocos minutos copularon por primera vez. A partir de ese primer encuentro, no se han vuelto a separar”, concluye.
Las poblaciones de gorila en África Central se reducen por la presión humana, la caza furtiva o las guerras, lo que hace muy difícil la defensa de esta especie, que, después de los chimpancés, es la más cercana al homo sapiens, con una diferencia en el ADN de sólo el 1,6 por ciento.
