El Hierro creció 27 cm tras erupción por 6 entradas de magma aún más fuertes.

El Hierro creció 27 cm tras la erupción por 6 entradas de magma aún más fuertes.EFE/IGN

EL HIERRO ERUPCIÓN

El Hierro creció 27 cm tras la erupción por 6 entradas de magma fortísimas

Publicado por: Redacción EFEverde 22 de febrero, 2017 Las Palmas de Gran Canaria

La isla de El Hierro “se hinchó” hasta 27 centímetros en los dos años siguientes a la erupción de 2011-2012 debido a seis entradas de magma en su subsuelo aún más potentes que la que formó el volcán Tagoro, pero que no llegaron a emerger a pesar de haber provocado más de 5.400 seísmos.

El Hierro es la más joven de las Islas Canarias -su parte emergida solo tiene 1,12 millones de años- y una de las más activas en términos geológicos, como evidencian los más de 200 conos volcánicos diseminados a lo largo de sus 268 km2 de superficie.

Sin embargo, no se conocen en ella erupciones en periodo histórico, por lo que el nacimiento del volcán submarino Tagoro el 10 de octubre de 2011 vino a romper más de 600 años de tranquilidad en este campo, solo alterados por una crisis sísmica en 1793 detalladamente recogida en las crónicas, pero que no llegó a más.

El magma acumulado bajo El Hierro antes de la erupción desencadenó más de 10.000 seísmos y elevó la isla unos cinco centímetros, hasta encontró una vía de escape bajo el mar de Las Calmas por la que brotó.
El magma acumulado bajo El Hierro antes de la erupción desencadenó más de 10.000 seísmos y elevó la isla unos cinco centímetros, hasta encontró una vía de escape bajo el mar de Las Calmas por la que brotó. EFE/IGN

La revista científica “Journal of Volcanology and Geothermal Research” publicará en su próxima edición impresa la última de las investigaciones a las que ha dado pie una de las primeras erupciones monitorizadas en directo a lo largo de todo su desarrollo, que en este caso pone el foco en lo que ocurrió después.

Se calcula que el magma que se acumuló bajo El Hierro en los meses previos a la erupción desencadenó más de 10.000 seísmos, la mayoría de ellos de baja intensidad, y elevó la isla unos cinco centímetros, hasta que toda esa presión encontró una vía de escape bajo el mar de Las Calmas por la que brotaron unos 0,329 kilómetros cúbicos de materiales volcánicos (el volumen estimado de su cono).

El Hierro, un caso muy excepcional

Cinco investigadores del Instituto Geográfico Nacional (IGN), el Instituto de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Islandia y el Centro para la Observación y Modelado de Terremotos de la Universidad de Leeds (Reino Unido) dan a conocer ahora un estudio sobre las seis reactivaciones volcánicas que se produjeron en la isla ya acabada la erupción, entre junio de 2012 y marzo de 2014.

La primera firmante del trabajo, María Ángeles Benito-Saz, del IGN, ha explicado a Efe que el caso de El Hierro “parece muy excepcional, si no único”, porque lo habitual en los volcanes es que la elevación del terreno por la presión del magma bajo el subsuelo ocurra antes de la erupción, para luego reducirse o desaparecer cuando la lava emerge y comienza la fase de “descanso“.

Histogramas del IGN de la actividad del volcán de El Hierro entre septiembre y noviembre de 2011.
Histogramas del IGN de la actividad del volcán de El Hierro entre septiembre y noviembre de 2011. EFE/IGN

Magma bajo la isla

Con datos proporcionados por las estaciones sísmicas y de GPS repartidas a lo largo de la isla y los satélites de la Agencia Espacial Europea (ESA), este grupo de científicos ha puesto cifras al magma que quedó bloqueado bajo la isla en esos meses sin llegar a provocar otra erupción: entre 0,32 y 0,38 km3 (el equivalente a todo el agua que puede embalsar la presa de Tous, en Valencia)

En esos meses, el magma fue emergiendo del manto hacia el subsuelo de El Hierro en un intrusiones muy rápidas, seguidas y con mucha energía acumulada, que, por algún motivo, se detuvieron a profundidades de entre 14 y 16 kilómetros. Como resultado, la isla se hinchó literalmente de 20 a 27 centímetros (según zonas) por la presión que ejercía todo ese material fundido y tembló 5.400 veces.

Benito-Saz subraya así la energía que tuvieron esas intrusiones de magma: “Antes de la erupción, se midieron cinco centímetros de deformación, pero en tres meses. En cambio, en esos seis períodos, deformaciones de cinco centímetros se producían en solo dos días”.

La isla se hinchó de 20 a 27 centímetros por la presión del magma y tembló 5.400 veces. Foto de 8 de enero de 2012 del IGN.
La isla se hinchó de 20 a 27 centímetros por la presión del magma y tembló 5.400 veces. Foto del IGN del 8 de enero de 2012. EFE

Se desplazó antes de la erupción

Sin embargo, no hubo una segunda erupción, ¿por qué? Los científicos que han estudiado el volcán Tagoro han demostrado que el magma se desplazó en horizontal bajo la isla varios kilómetros en los meses previos a la erupción, hasta que uno de los seísmos más potentes que se vivieron aquellos días abrió algún tipo de grieta.

Los autores de este artículo reconocen que se necesita investigar más para averiguar por qué algunas intrusiones de magma provocan una erupción y, en cambio, otras con mayor energía no lo consiguen.

Pese a todo, ya adelantan que toda la secuencia de datos recogida en El Hierro ofrece “la rara oportunidad” de estudiar cómo se forma una isla volcánica lejos de las grandes “cicatrices” de la corteza terrestre donde chocan las placas de los continentes, como las que dominan la actividad volcánica de lugares como Islandia o los Andes. Efeverde

Redacción EFEverde

Un equipo de periodistas especializados en periodismo e información ambiental de la Agencia EFE.