EFEverde.- El Gobierno Vasco ha aprobado hoy el proyecto de Ley de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento, con el que se pretende regular y garantizar la coordinación entre los siete servicios de bomberos existentes en Euskadi, atendiendo a las necesidades y singularidades de cada territorio.
La consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, ha explicado hoy tras la reunión del Consejo de Gobierno, los detalles de esta iniciativa, enmarcada dentro del Plan de Seguridad Pública de Euskadi.
El proyecto, el primero que regulará de manera específica esta actividad, define el servicio de bomberos como uno de los servicios básicos del sistema vasco de atención de emergencias y protección civil.
Así, su objetivo principal es ordenar, regular y garantizar estos servicios en el conjunto de Euskadi con el establecimiento de mecanismos de coordinación y cooperación que permitan actuaciones conjuntas en todo el País Vasco, donde existen siete servicios de bomberos repartidos en 25 parques y atendidos por 1.162 profesionales y 33 voluntarios.
De este modo, el texto perfila las características básicas que debe tener este servicio para que cada una de las instituciones de las que depende directamente desarrolle “de forma flexible” las competencias de su servicio conforme a sus necesidades.
Así, para impulsar la homogeneización de métodos de trabajo, se crea una Comisión de Coordinación de carácter consultivo y participativo, con presencia de todas las administraciones implicadas.
El proyecto de ley atribuye a las diputaciones la competencia de definir las áreas geográficas de prestación de los servicios, en función de los medios con los que cuenten. También garantiza la extensión de la cobertura de la prestación de dichos servicios a todo el ámbito de cada territorio.
Asimismo, recoge que la Academia Vasca de Policía y Emergencias es la responsable de la formación básica de ingreso en los cuerpos de bomberos. Para ello, formalizará acuerdos con las instituciones implicadas que permitan la prestación mutua de medios materiales, económicos o personales.
El proyecto defiende el carácter público de estos servicios, y por ello deja claro que su prestación se debe llevar a cabo de forma pública y directa por las administraciones, a través de funcionarios. De este modo, excluye cualquier posibilidad de externalizar su gestión.
Con esta premisa, permite que cada institución encuentre la fórmula que mejor se ajuste a sus necesidades existentes y no descarta que los cuerpos de bomberos puedan trabajar fuera de su ámbito de acción si así se acuerda entre las instituciones concernidas.
El texto también integra el personal de bomberos en una única escala y línea jerárquica dividida en diferentes categorías, que se regirá por el régimen estaturario previsto en la ley. Además, los miembros de este cuerpo tendrán carácter de agentes de la autoridad.
En cuanto a las agrupaciones de bomberos voluntarios, el proyecto señala que deberán someterse a una formación organizada por la Academia de Arkaute y pasar una sería de pruebas físicas.
También los bomberos de empresa deben formarse en la Academia y están obligados a colaborar con el personal de los servicios públicos de bomberos.
Beltrán de Heredia ha explicado que esta iniciativa es fruto del trabajo realizado durante más de ocho meses por un grupo en el que han participado todas las instituciones implicadas.
Además, ha destacado la participación de las tres diputaciones forales, en un momento en el que cada una de ellas estaba gobernada por un partido distinto (el PNV en Bizkaia, el PP en Álava y EH Bildu en Gipuzkoa).
“Por tanto, es un proyecto que de partida ha contado con un amplio consenso técnico y político”, ha subrayado la consejera, quien ha dejado claro que “parte de una realidad concreta, territorialmente diferenciada y heterogénea”. EFEverde