El recelo “verde” a que el rodillo de la agricultura aplaste el medioambiente flota en el aire del sector ecologista, tras el nombramiento de Isabel García Tejerina, como ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Su dilatada experiencia en el mundo agrícola, con una visión que las ONG califican de “tradicional”, es la que ha llevado al sector medioambiental a manifestar su escepticismo y declarar de entrada que el medio ambiente pierde con este nombramiento, aunque también los hay que se inclinan por darle un voto de confianza.
Al tomar posesión de su cartera el pasado martes, la nueva ministra abogó por seguir la senda marcada por Cañete y construir una “alianza efectiva” entre crecimiento y protección del medio ambiente como parte de la recuperación económica y como vía para lograr un modelo de desarrollo sostenible.
Las principales ONG consultadas por Efeverde demandan de Tejerina que España “no siga jugando al productivismo y relegue el medio ambiente a un papel segundón” y que la agricultura intensiva no se imponga a los criterios de conservación de la naturaleza.
Todos los grupos parlamentarios han admitido su conocimiento y experiencia, pero existen opiniones muy diferentes sobre la conveniencia de que lidere el Ministerio alguien de la línea de Cañete.
Beligerancia
Entre los más beligerantes, el portavoz del PSOE en el Congreso para temas medioambientales, José Luis Ábalos, quien ha manifestado que el medioambiente es el “gran perdedor” de este nombramiento, y ha señalado que es conocida su “vinculación” a grupos que tienen “intereses” en el litoral y son grandes favorecidos por La ley de Costas.
Pero la experiencia de la nueva ministra en el sector agroalimentario le será fundamental a la hora de tomar las riendas de un Departamento que tiene, entre sus retos más inmediatos, la aplicación de la reforma de la Política Agraria Común (PAC).
En la parte verde, la “patata caliente” no es otra que las evaluaciones ambientales de las prospecciones petrolíferas en el Atlántico (Canarias) y Mediterráneo (Baleares y Valencia).
Buena negociadora y asidua a pasar temporadas en Ribadesella (Asturias), Tejerina, vallisoletana de 45 años, es ingeniería agrónoma, licenciada en Derecho, y Máster en Comunidades Europeas por la UPM y en Economía Agraria por la Universidad de Davis (California).
En su vida profesional ha sido, entre otros cargos, responsable de Agricultura en la Oficina de la Junta de Castilla y León en Bruselas y miembro del Servicio de Asuntos Agrarios Comunitarios de la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, fue además asesora del Departamento de Agricultura con los ministros Loyola de Palacio y Jesús Posada.
La nueva titular ha estado también en la empresa privada como directora de Planificación estratégica de la empresa Fertiberia, una empresa de fertilizantes, a la que el Supremo ha obligado a cesar sus actividad de depósito de fosfoyesos en la ría de Huelva, como ha recordado en estos días Greenpeace