El Parque Natural de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, en Asturias, es uno de los parajes más ricos desde el punto de vista ecológico en la zona del Cantábrico: dentro de sus límites están la Reserva Natural Integral del Bosque de Muniellos y la Reserva Natural Parcial del Cueto de Arbás.
El ecoturista que lo visite podrá disfrutar de diferentes paisajes, todos ellos exuberantes pero con sus características propias: desde el ecosistema típico de la Cordillera cantábrica en el concejo de Degaña hasta el relieve accidentado y boscoso de Cangas del Narcea, pasando por la zona más montañosa de Ibias, salpicada con pallozas y hórreos.
Hogar de diversas especies amenazadas como el urogallo, el gato montés o, muy especialmente, el oso, los afluentes del río Narcea son especialmente apreciados por los pescadores de trucha y salmón.
Este Parque Natural, que cuenta con una extensión de cerca de 48.000 hectáreas, asumió formalmente esta condición en 2002 y la de Reserva de la Biosfera en 2003, pero cuenta también con otras figuras de protección ecológica, pues fue declarado parcialmente Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y en su interior se encuentra la también Reserva de la Biosfera del Monte Muniellos, que ocupa unos 60 kilómetros cuadrados de extensión.
En la propia Muniellos se encuentra Tixileiro, un hotel rural dirigido por Enrique González, orgulloso de cumplir este 1 de agosto los 30 años desde que puso en marcha esta iniciativa de turismo rural, “la primera que se estableció en la región”.

El nombre del alojamiento se debe a los antiguos artesanos o cunqueiros que trabajaban la madera en cuadrillas desde tiempos inmemoriales para fabricar tixelas o utensilios de todo tipo en lugares como Sistierna, Ibias o Degaña y que luego vendían en pueblos, ferias y mercados; además, poseían su propia jerga gremial para comunicarse entre ellos guardando así los secretos de su oficio.
De hecho, cuenta con su propio museo etnográfico donde guarda diversos ejemplares de este tipo de utensilios antiguos.
Pero “lo más interesante para el ecoturista en esta región es la presencia de los osos”, explica González, puesto que “ésta es la zona de España donde quedan más ejemplares en libertad y hoy es más frecuente que nunca encontrarse con ellos; es fácil verlos incluso a trescientos metros de los pueblos…, aquí cerca han puesto un mirador recientemente para contemplarlos mejor”.
Esta especie, que ha tenido graves problemas para sobrevivir en la región, se recupera actualmente y comparte espacios con muchos otros animales como los lobos, los corzos, las rebecas, las jinetas o los zorros.
“Lo que hay aquí es naturaleza pura…, bosques extraordinarios, ríos, lagos…, el que viene a visitarnos debe renunciar a los paisajes urbanos pues tenemos unos paisajes fabulosos”, asegura, que pueden verse a través de numerosas rutas, “incluyendo una de gran recorrido y otra conocida desde la época de los romanos, que hoy se conoce como Senda Moura y que merece mucho la pena”.
Y dado que el entorno ofrece numerosas posibilidades para vivir de cerca la aventura de la naturaleza, nada mejor que cultivar la gastronomía de la zona para ponerse a tono, desde el caldo de nabizas con su correspondiente compango hasta el lacón con cachelos, el botillo picante o las truchas de la zona, terminando con los característicos freixós de postre.
Tixileiro es uno de los alojamientos incluidos en la web http://www.clubrural.com, uno de los mayores buscadores de Europa dedicado a la promoción del turismo rural en España.
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