Una iniciativa impulsada por la cooperativa de energía solar Ecooo y el colectivo climático "Teachers for Future" (Profesores por el futuro) aprovecha el "creciente" autoconsumo fotovoltaico en los colegios para fomentar la educación ambiental y la "cultura energética".
En septiembre de 2020, los colegios de Vedruna (en el barrio de Carabanchel) y Peñascales (en el municipio de Las Rozas) instalaron 29,52 kWp y 15,64 kWp -respectivamente-, una apuesta que en este primer año les ha permitido dejar de emitir a la atmósfera 8,8 toneladas de CO2 en Vedruna y 5,2 toneladas en Peñascales.
La idea de extender la generación solar a los tejados de centros educativos sigue la estela del "Proyecto 50/50" que se ha llevado a cabo en diversos países europeos -entre ellos, España- con el apoyo de la Comisión Europea, y que persigue el ahorro energético y económico a partir de medidas de eficiencia, como el cambio a bombillas LED, el aislamiento térmico o la instalación de paneles fotovoltaicos.
Desde el 2017, la cooperativa Ecooo ha llevado a cabo la instalación de placas solares en cinco centros educativos españoles: colegios concertados y privados o institutos públicos, "porque son quienes pueden manejar su propio presupuesto", aseguraron hoy -Día de la Educación Ambiental- desde Ecooo.
Esta opción ha cogido impulso en los últimos años, a raíz de que cambiara la normativa de autoconsumo en 2019, pero sobre todo en 2021, según Ecooo, que tras un parón en la pandemia proyecta nuevas instalaciones y se ha "aliado" con "Teachers for Future" -una vertiente del movimiento climático global "Fridays for Future"- para desarrollar los materiales didácticos que acompañen al autoconsumo.
Educación ambiental
El instituto Miguel Hernández, en Murcia, se prepara para poner en marcha su primera instalación fotovoltaica, de 30 kWp, tras haber logrado un ahorro de cerca de 40.000 euros gracias a las medidas adoptadas en el marco del proyecto 50/50 a lo largo de los últimos siete años, según explica a Efe Ángel Silvente, miembro de "Teachers for Future" y jefe de estudios en este centro público.
Silvente asegura que los paneles servirán para producir su propia electricidad -y por tanto generar mayores ahorros económicos- pero también para sacar "jugo didáctico" a las placas, enseñando al alumnado la parte técnica sobre "cómo funciona el sistema" y transmitiendo además las formas de combatir el cambio climático desde la acción ciudadana.
La responsable de autoconsumo de Ecooo, Laura Feijóo, arguye que los colegios son lugares idóneos para instalar paneles solares porque el grueso de su actividad ocurre durante las horas de luz y, así, pueden aprovechar una buena parte de la energía que generan: en el caso de Vedruna, consumieron en su primer año un 64 % de lo producido y, en el de Peñascales, un 76 %; mientras que el resto se "virtió" en la red y se descontó de la factura de la luz.
Sin embargo, Feijóo apunta que la clave del autoconsumo en colegios no está en la compensación de excedentes, sino en el ahorro económico que supone "dejar de comprar la energía que se consume" y que además pasa a generarse sin emitir CO2, paralelo al "trabajo de pedagogía para fomentar un cambio de modelo" en la producción eléctrica y para favorecer una "cultura energética" sostenible. EFEverde
