La organización ecologista Greenpeace concederá su galardón anual Artemio Precioso a título póstumo a la activista indígena hondureña Berta Cáceres, asesinada a tiros hace un año en La Esperanza (Honduras).
Berta Cáceres, fundadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), lideró manifestaciones en defensa del medio ambiente de su país, donde se opuso a la construcción de ciertos proyectos hidroeléctricos que a su parecer atentaban contra los recursos naturales.
A esta lucha, que le valió el Premio Medioambiental Goldman y el premio Campeones de la Tierra -el galardón ambiental más importante de la Organización de Naciones Unidas-, entre otros, se unió su defensa de los derechos humanos en su país.
Además, encabezó protestas contra el golpe de Estado de 2009 al entonces presidente hondureño, Manuel Zelaya, y en diversas ocasiones denunció amenazas de muerte contra ella y sus familiares.
En defensa del medio ambiente y de la paz
El Premio Artemio Precioso de Greenpeace, que debe su nombre a una figura clave en el nacimiento del movimiento ecologista en España, reconoce a las personas cuya trayectoria es un ejemplo de activismo en la defensa del medio ambiente y de la paz.
Artemio Precioso fue en 1984 uno de los fundadores de Greenpeace España, organización en la que desempeñó distintos puestos de responsabilidad y de cuyo Consejo era desde 2004 presidente honorario, cargo que desempeñó hasta su muerte, en 2007.
Greenpeace ha anunciado que hará entrega del galardón en su quinta edición a la hija de Berta Cáceres, Laura Zúñiga Cáceres, el próximo 24 de marzo en la Casa de América de Madrid. Efeverde