El primer gran incendio en Galicia este año, desatado en los municipios coruñeses de Dodro y Rianxo, ha quedado controlado tras quemar 1.120 hectáreas, en cuyo control han participado decenas de efectivos y medios técnicos y aéreos.
Pasadas las once de la noche, la nueva estimación de superficie afectada pasó de 850 hectáreas a 1.120, de ellas 900 de monte arbolado y 220 de monte raso, informó la Consellería de Medio Rural en Twitter.
Falta de lluvia, sequedad y viento
El viento y la poca humedad que se registra en Galicia estos días por la falta de lluvia han dificultado el control de las llamas.
El último parte de la Consellería de Medio Rural ofrecía datos recogidos hasta las 19:30 horas y ya se avanzaba que este incendio permanecía estabilizado, sin ningún frente de llama activa, desde las 12:15 horas, tras comenzar el pasado lunes a las 20:09 horas en la parroquia de San Xoán de Laíño, en Dodro.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha mostrado su confianza en que, pese a las fuertes rachas de ayer, el viento del nordeste que afecta a la Comunidad amaine, aunque “lamentablemente no va a ser así ni hoy ni mañana”, ha augurado.

Las últimas estimaciones provisionales cifraban en 850 hectáreas la superficie afectada por este fuego, que obligó ayer a decretar la “Situación 2″ como medida preventiva por su cercanía al núcleo de Meiquiz, en la parroquia rianxeira de Leiro, si bien esta mañana ya fue desactivada.
[box type=”shadow” ]”Hay una diferencia grande con ayer”, puesto que los trabajos se centran ahora en “ir resolviendo conatos, para que no se reproduzcan, y en trabajar por tanto a pie de tierra, en actuaciones puntuales”, ha explicado hoy a Efe el alcalde de Rianxo, Adolfo Muíños. [/box]La hipótesis principal sobre la causa de este incendio es un incidente en una torreta eléctrica, quizá una chispa en un cable de alta tensión que habría originado el fuego en Dodro que después se extendió a Rianxo.
Para las tareas de control del incendio se han movilizado dos técnicos, 43 agentes, 42 brigadas, 29 motobombas, cinco palas, siete helicópteros, cinco aviones y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Los vecinos de Rianxo han comenzado a recuperar la normalidad y a supervisar el estado de sus fincas, pues muchas de ellas han sido pasto de las llamas.
Material forestal y basura en el bosque
Entre las cenizas dejadas por el paso del fuego se pueden apreciar restos no solo de materia forestal, sino de colchones o menaje de hogar, un mal recurrente del medio rural gallego.
Además de estabilizar este incendio han sido extinguidos los tres que se iniciaron en las últimas horas en la provincia de Ourense, entre ellos el de O Barco, que calcinó 121 hectáreas, 11 de monte arbolado y el resto terreno raso.
Este fuego se inició con dos focos, lo que muestra una clara intencionalidad, según subraya Medio Rural.
En cuanto al de Calvos de Randín, que se declaró en Portugal, la superficie afectada fue de siete hectáreas de monte arbolado, mientras que en Chandrexa fueron 70 de monte raso las que ardieron.
Tan solo en la jornada de ayer martes se produjeron 39 incendios forestales contra los que lucharon 2.962 personas, con ayuda de 6 aeronaves y 267 camiones motobombas.
Un incendio que se ha iniciado en las últimas horas en la parroquia de Capela, en el ayuntamiento coruñés de Toques y que ha afectado provisionalmente a 35 hectáreas ha quedado controlado, según ha informado este jueves la Consellería de Medio Rural.
En la provincia de Ourense fueron extinguidos los tres incendios de O Barco, Calvos de Randín y Chandrexa.
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