Miles de hectáreas de bosques y pastizales han sido arrasadas y cerca de 500 personas han tenido que ser evacuadas como consecuencia de los incendios que azotan varias provincias del centro de Argentina alimentados por el viento y las altas temperaturas, insólitas en el invierno austral.
El Gobierno de Cristina Fernández anunció hoy el envío de aviones, helicópteros y especialistas para colaborar con las administraciones provinciales en las tareas de extinción.
El secretario de Seguridad argentino, Sergio Berni, adelantó que, debido a la gravedad de la situación, no se descarta "contratar en Chile aviones y helicópteros hidratantes especiales para la lucha contra el fuego".
El fuego, que comenzó el sábado, afecta a la serranía de la central provincia de Córdoba y a zonas forestales de las vecinas San Luis, Tucumán y Santa Fe y ha arrasado hasta ahora más de 20.000 hectáreas, según fuentes oficiales, que no han precisado la cuantía de los daños.
Pese a los esfuerzos para frenar el avance de las llamas, en la serranía de Córdoba se mantienen activos unos 100 focos de incendios.
El Gobierno cordobés dijo hoy en un comunicado que contrató dos aviones hidrantes para ayudar a combatir el fuego, pero aclaró que el personal abocado a las tareas de combate a los incendios es suficiente.
"No hacen falta voluntarios; los bomberos se encuentran bien equipados, están trabajando bien, y en los centros de evacuados está todo previsto. Es importante que la gente siga las recomendaciones de policía y bomberos", afirmó el ministro de Desarrollo Social cordobés, Daniel Passerini.
Las altas temperaturas que vive el país desde el lunes, las ráfagas de viento y la sequía que azota la zona desde hace meses han contribuido a la expansión de los incendios que, según medios locales, podrían haber sido provocados.
Passerini admitió este martes que el pronóstico "no es alentador para hoy ya que se esperan casi 41 grados de temperatura con fuertes vientos".
Según el último reporte oficial del Ministerio de Desarrollo Social cordobés, 400 personas permanecen evacuadas en la provincia con buen estado de salud, en tanto que otras 150 personas que también habían sido evacuadas ya volvieron a sus hogares y se encuentran fuera de peligro.
Los evacuados fueron llevados a centros donde cuentan con "colchones, alimentos, agua mineral y demás elementos necesarios", informó el Gobierno cordobés.
Asimismo, ocho carreteras permanecen cerradas al tránsito en Córdoba debido a la escasa visibilidad por el humo, según confirmó hoy en un comunicado el titular de la Policía Vial provincial, Carlos Galbucera.
En Córdoba, el foco más grave afecta al valle de Chalamuchita, una zona turística ubicada unos 120 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba, la capital provincial.
Estamos cuidando la vida de la población y tratando que no se nos meta el fuego en las localidades. No perdimos vidas, pero sí perdimos viviendas, nos pondremos a trabajar para reconstruirlas", aseguró en un comunicado.
De la Sota confirmó que hay un detenido por los incendios y que la policía recibió una denuncia sobre otros dos sospechosos que podrían haber iniciado el fuego.
"Pasan cosas por imprudencia, como ocurrió con un señor que trabajaba con una maquinaria vieja, pero también hay piromaníacos", afirmó el gobernador.
Las provincias de San Luis (centro), Tucumán (noroeste) y Santa Fe (centro) se han visto también afectadas por los incendios, producto igualmente de las altas temperaturas y de la sequía, aunque de momento el fuego en estos distritos parece controlado. EFE verde