La Generalitat está estudiando la manera de ofrecer incentivos fiscales a las empresas que se comprometan voluntariamente a reducir sus emisiones de CO2, según ha avanzado hoy en Lleida la directora de los servicios territoriales del Departament de Territori i Sostenibilitat, Dolors Tella.
En la clausura de la jornada ACO2rds Voluntaris, Tella ha recordado que el Institut Català de l'Energia ya tiene un plan de ayudas por este concepto, pero que los beneficios fiscales podrían ser más atractivos desde el punto de vista de los empresariso.
"No todo pasa por ayudas económicas, a veces desde la perspectiva de política empresarial los beneficios fiscales serían un hecho determinante que podría ayudar a que este número de empresas adheridas a los acuerdos voluntarios se incremente", ha dicho.
Tella ha clausurado la jornada "ACO2rds Voluntaris, compromiso con la reducción de CO2", a la que han asistido una treintena de empresarios y consultores ambientales de Lleida y en la que se ha explicado el proyecto de adhesión voluntaria al compromiso de reducir las emisiones de las empresas.
Hay 30 empresas adheridas a este proyecto
El proyecto, que tiene un año y medio de vida, cuenta con 30 empresas adheridas en Cataluña.
El representante de una de ellas, SADA, Pere Pauné, ha explicado que la eficiencia energética está dentro del plan de crecimiento de la empresa como un aspecto más y ha puesto ejemplos de los ámbitos en los que ya se han hecho transformaciones, como en la conversión de la flota de vehículos propios de convencionales a híbridos.
Asimismo, Pauné ha explicado que quieren que los proveedores de esta empresa dedicada al procesamiento avícola también asuman este compromiso, con lo cual dejarán de trabajar con aquellas granjas y agricultores que no incorporen medidas de reducción de emisiones y de eficiencia energética.
Por su parte, el director de la Oficina Catalana del Canvi Climàtic, Salvador Samitier, ha explicado que la inversión que requiere la instalación de sistemas de reducción de emisiones se amortiza en entre cuatro y siete años. EFEverde
