Un informe de la Comisión Europea (CE) presentado este miércoles propone elaborar un mapa antes de 2025 que evalúe el riesgo que el patrimonio cultural europeo corre por culpa de fenómenos ligados a la crisis climática, como las inundaciones o la sequía.
Es una de las diez recomendaciones de Bruselas para proteger mejor la herencia cultural europea del impacto del calentamiento global.
"Un mapa europeo de evaluación de riesgos del patrimonio cultural relacionado con el cambio climático que se actualice con regularidad proporcionaría información valiosa sobre el patrimonio en riesgo", consideró la CE en un comunicado.
El Ejecutivo comunitario publicó un informe este martes que pone de relieve la necesidad de reforzar la resiliencia del patrimonio cultural para protegerlo de los efectos del cambio climático.
"El cambio climático está amenazando directa e indirectamente todas las formas del patrimonio cultural, entre otras cosas a través de fuertes precipitaciones, largas olas de calor, sequías, fuertes vientos y del aumento del nivel del mar", fenómenos que se espera aumenten en el futuro, dice el texto.
En respuesta a esos riesgos, un grupo de expertos ha presentado diez recomendaciones, que incluyen integrar la cultura y el patrimonio cultural en la elaboración de políticas climáticas y de sostenibilidad ambiental y llevar a cabo más investigaciones para identificar y comprender mejor las amenazas más graves y sus impactos potenciales.
La comisaria de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud, Mariya Gabriel, señaló que "existe un potencial para la cooperación, la identificación de brechas y el intercambio de mejores prácticas a nivel europeo" en ese ámbito.
En el informe de este miércoles, los expertos señalan que dado que diferentes ministerios son responsables de las políticas de patrimonio cultural y cambio climático a nivel nacional, muchos actores deberán alinear sus estrategias de manera continua y coherente para tener éxito en ese objetivo.
Un grupo de expertos que trabajó en el informe recopiló 83 ejemplos de buenas prácticas de 26 países, que ilustran tanto el impacto del cambio climático en el patrimonio cultural como el potencial de las soluciones. EFEverde
