La Comisión Europea (CE) dijo hoy que ha dado dos meses a España para tomar medidas para proteger a los ciudadanos de la contaminación por partículas finas (PM10) y para adoptar la normativa de la UE sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos antes de llevar el asunto a la Justicia comunitaria.
“España y Grecia no protegen a sus ciudadanos de la contaminación por partículas finas (PM10)”, señaló hoy la CE.
Explicó en paralelo que España, Letonia, Polonia y Rumanía no han adoptado aún la normativa de la Unión Europea (UE) sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.
En el caso de las PM10, se trata de partículas que pueden provocar asma, problemas cardiovasculares, cáncer de pulmón y muerte prematura y proceden de las emisiones de la industria, el tráfico y las calefacciones domésticas, explicó el Ejecutivo comunitario.
Según la legislación de la UE, los Estados miembros tienen que limitar la exposición de los ciudadanos a estas partículas.
En España, los habitantes de aglomeraciones definidas como “zonas rurales” de Andalucía, centro de Asturias (Gijón) y Barcelona (Vallès y Baix Llobregat) “sufren una exposición continua o casi continua a niveles excesivos de PM10 desde 2005 hasta, al menos, 2012”, indica la CE.
En Grecia, los habitantes de Salónica también han estado expuestos a estas partículas al menos desde 2005, según los últimos informes de 2012.
Debieron tomarse en 2005
“La Comisión considera que las medidas para proteger la salud de los ciudadanos deberían haberse tomado en 2005, y pide a ambos Estados miembros que actúen de modo prospectivo, rápido y eficaz para que el periodo de incumplimiento sea lo más breve posible”, señaló la CE.
Por otro lado, la CE también pide a España, junto a Letonia, Polonia y Rumanía, que adopten la normativa de la UE sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).
Deben detallar en un plazo de dos meses cómo incorporan la normativa de la UE a su legislación nacional, obligación que tenían que haber cumplido el 14 de febrero como muy tarde.
La nueva directiva RAEE actualiza y sustituye normativas anteriores sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.
Asimismo persigue prevenir o reducir los impactos adversos de la generación y gestión de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos en la salud humana y en el medio ambiente, así como reducir los impactos globales del uso de los recursos y mejorar la eficiencia de dicho uso. EFEverde