Madrid, 29 oct.– La reunión de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR) ha finalizado sin llegar a un acuerdo sobre nuevas Áreas Marinas Protegidas “debido a la inacción polítca”, advierte Greenpeace.
La Comisión tenía sobre la mesa tres propuestas para nuevas Áreas Marinas Protegidas (Antártida Oriental, Mar de Weddell y la de la Península Antártica). La protección de estas tres grandes áreas salvaguardaría casi 4 millones de kilómetros cuadrados del Océano Antártico, aproximadamente el tamaño de la UE.
[box type=”shadow” ]En la actualidad, solo el 5% de las aguas antárticas están protegidas, a pesar del compromiso que tenía la Comisión de tener completada una red representativa de áreas marinas protegidas para 2012, recuerdan en un comunicado.[/box]“De nuevo, la Comisión ha permitido que la explotación pesquera impulse y consuma su agenda, lo que significa que la protección de los océanos se ha quedado atrás”, señala Greenpeace.
[box type=”shadow” ]La Comisión del Océano Antártico fue establecida por una convención internacional en 1982.[/box]“Estamos extremadamente decepcionados por ser testigos, una vez más, de cómo se pierde esta oportunidad de asegurar lo que podría haber sido el acto único más grande de protección oceánica en la historia, por medio del establecimiento de tres AMPs vitales en la Antártida. El planeta y las valiosas aguas de la Antártida no pueden darse el lujo de un año más de falta de acción”, ha apuntado por su parte Claire Christian, directora ejecutiva de la Coalición para la Antártida y el Océano Austral (ASOC).
El Océano Austral de la Antártida es una de las últimas grandes áreas de vida silvestre en el mundo, que rodea el continente más frío, seco, ventoso y menos alterado. Las aguas glaciales del océano están llenas de depredadores que se alimentan de grandes enjambres de krill, un pequeño crustáceo parecido al camarón, y otras especies forrajeras en la delicada red trófica de la región.
El Océano Antártico envuelve el continente de la Antártida y es el hogar de una vida salvaje única; incluyendo diversos hábitats en el lecho marino y zonas de alimentación esenciales para pingüinos, focas y ballenas.
Está integrada por 25 gobiernos y la Unión Europea, y su objetivo es proteger la vida marina antártica, incluida la gestión de las pesquerías.
La comunidad científica señala que al menos el 30% de los océanos a nivel mundial deben estar protegidos para 2030 para salvaguardar la vida marina. Dos de las propuestas fueron realizadas conjuntamente por la UE y sus Estados miembros, Australia, India, Corea, Nueva Zelanda, Noruega, Ucrania, Reino Unido, Estados Unidos y Uruguay, mientras que la tercera fue propuesta por Argentina y Chile. A pesar del fuerte apoyo de una gran mayoría de miembros, no se ha llegado, de nuevo en 2021, a ningún acuerdo para proceder a su declaración.
Por otra parte “más de un millón de personas, incluyendo científicos y líderes mundiales, habían aunado fuerzas para Pedirle a la CCAMLR, #CallOnCCAMLR, que proteja la Antártida”, dijo Christian, de ASOC.
Andrea Kavanagh, directora de trabajo sobre la Antártida y el Océano Austral en The Pew Charitable Trusts, ha señalado: “En los 10 años desde que se propuso el AMP de la Antártida Oriental, hemos observado los efectos de la crisis climática en tiempo real. Hay evidencia creciente de que la resiliencia en la región se necesita ahora.