La superficie forestal afectada por incendios en 2016 ha descendido en España un 35% respecto a la media del decenio (94.767,8 hectáreas), con un total de 61.359,9 hectáreas arrasadas por el fuego entre enero y noviembre.
Además se han reducido los incendios a lo largo de 2016 (8.251 siniestros entre el 1 de enero y el 31 de octubre) y la superficie forestal arbolada afectada. De ellos un 74,4% fueron “conatos”, menores de una hectárea, y 21 fueron grandes incendios, por encima de las 500 hectáreas afectadas.
“El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ofrece los datos sobre incendios forestales en el año en curso, pero sobre todo los valores medios del decenio actual -ha apuntado Rosa Planelles, portavoz de los ingenieros de Montes, en un comunicado-.”Saber cómo evoluciona la tendencia a lo largo de los años nos sitúa, mientras que los datos aislados de un único año ofrecen una imagen muy limitada de la realidad”, ha añadido.
Por regiones este año destaca Canarias, por el incendio ocurrido en la Isla de la Palma en la primera semana de agosto, y que superó las 4.800 hectáreas quemadas.
El Noroeste aúna casi la mitad de superficie arbolada afectada
A escala regional llaman de nuevo la atención las comunidades del Noroeste, pues también se vieron afectadas en gran medida Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y las provincias de León y Zamora, que aúnan el 42,6% del número de siniestros y casi la mitad del total nacional (un 48,6%) en superficie arbolada afectada.
Respecto al total de superficie forestal afectada por el fuego, también las regiones del Noroeste son las más destacadas, con un 49,3% del total nacional frente a las comunidades interiores y las del mediterráneo, con un 24% y un 19,7% respectivamente, correspondiendo el 6,9% restante a Canarias.
Según Planelles, este año las comunidades más afectadas por grandes incendios (GIFs) han sido Galicia y la Comunidad Valenciana, y hace hincapié en que “su extensión presenta una tendencia creciente preocupante”. De hecho las cifras de los últimos años muestran que siendo menos del 0,3% del total de incendios, los GIFs son responsables de más del 40% de la superficie quemada.
El efecto del cambio climático
También ha apuntado a la importancia creciente de los incendios que afectan a zonas de interfaz urbano-forestal por su complejidad de gestión, alarma social e impacto mediático.
Además, ha hecho referencia al cambio climático. “En el quinto informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (AR5 publicado en 2014) es clave para el Sur de Europa el riesgo de incendios forestales por la subida de temperaturas, que incrementa las sequías y las olas de calor”, ha recordado, según la nota.
Desde el Colegio de Ingenieros de Montes recuerdan que el esfuerzo del colectivo profesional debe basarse en una verdadera gestión forestal sostenible, respaldada por políticas activas y decididas, trabajando con la población para reducir la vulnerabilidad de los montes a los grandes incendios forestales. Efeverde