Las emisiones de gases de efecto invernadero han podido disminuir en España en torno a un 6 ó 8 por ciento en 2010 respecto a 2009, unos datos que hay que tomar "con cautela" dado que aún resta un mes para acabar el actual ejercicio.
En 2009, bajaron un 8,2 por ciento con respecto al año anterior, lo que supuso un incremento sobre el año base del Protocolo de Kioto (1990) del 28,5 por ciento.
En declaraciones a la prensa, la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, ha explicado que todavía pueden producirse variaciones meteorológicas -en términos eólicos e hídricos- y podría haber actualizaciones de datos que introduzcan cambios.
Sin embargo, con los datos de emisiones del sector eléctrico y del de transportes se registrará una reducción "muy significativa en 2010 respecto a 2009, en línea con la habida en 2009 en relación a 2008 y de 2008 con 2007".
Según Ribera, estas cifras muestran una consolidación de la tendencia de los últimos ejercicios, incluso en un año en el que ha empezado a recuperarse la demanda energética.
El mix energético es "más limpio" y hay una contención del consumo de carburantes para el transporte por carretera, ha dicho la responsable durante un briefing de cara a la próxima cumbre de cambio climático de Cancún, del 29 de noviembre al 10 de diciembre.
A fecha 31 de octubre, las emisiones del sector eléctrico bajaron más del 14 por ciento y las del transporte -a fecha del mes de agosto- un 1,5 por ciento con respecto a 2009.
La suma de estos dos sectores representan las tres cuartas partes del inventario español de gases de efecto invernadero, por tanto "podríamos movernos entre un 6 y 8% de reducción", teniendo siempre en cuenta que son todavía de datos estimativos, ha concluido la secretaria de Estado de Cambio Climático. EFE
