Según el Instituto Español de Oceanografía, esta especie ha entrado en el Mediterráneo oriental por el canal de Suez, y se ha establecido y propagado hasta llegar a afectar, incluso, a poblaciones autóctonas de otras especies y a la pesca, puesto que es tóxico para el consumo humano.
Ante esta proliferación - diez avisos de capturas a lo largo del año-, la Dirección General de Pesca y Asuntos Marítimos de la Generalitat ha editado un cartel informativo con fotografías donde se especifica qué hacer cuando se encuentra un ejemplar de pez globo y los teléfonos a los que llamar para comunicar su captura.
En el cartel se explica que, si alguna persona encuentra un ejemplar de esta especie, debe separarse del resto de capturas, guardarlo en fresco o congelado y llamar a la Dirección General de Pesca y Asuntos Marítimos o al Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA).
Esta notificación tiene varios objetivos: por un lado, retirar al animal de la red de la comercialización por la peligrosidad que conlleva su consumo; y por otro, poder documentar los movimientos de esta especie en las aguas catalanas; además se recuerda que la comercialización lúdica de peces de la familia 'Tetraodontidae' está prohibida.
El pez globo de esta familia es una especie pelágica que vive normalmente entre los 10 y los 100 metros de profundidad, aunque se le puede encontrar cerca de los 500 metros, y presenta una coloración azul grisácea, marrón o verdosa por el dorso y blanca por la parte ventral.
El vientre está recubierto de numerosas pequeñas espinas y puede hincharse cuando se siente en peligro de modo que su apariencia es la de un pez globo erizado por la parte inferior, y no tiene escamas visibles.
En las costas catalanas han sido halladas también dos especies de esta familia, la 'Lagocephalus lagocephalus' y la 'Sphoeroides pachygaster', ambas igualmente venenosas y no aptas para el consumo.EFE