El incremento de la caza furtiva y el comercio ilegal de especies son los temas que se tratarán en la cumbre internacional en Londres que reunirá a gobiernos de diferentes países a partir de este miércoles, ha explicado la organización conservacionista WWF.
Además, los delegados hablarán sobre el fortalecimiento de la legislación y su estricta aplicación contra el furtivismo, la reducción de la demanda de productos procedentes del tráfico de especies y el apoyo a medios de vida sostenibles para las comunidades que viven junto a la fauna salvaje.
"Estamos inmersos en una auténtica plaga de caza furtiva. Los gobiernos tienen una oportunidad perfecta en esta cumbre para demostrar que se toman en serio este problema", ha dicho el jefe del programa de especies de WWF en el Reino Unido, Heather Sohl.
"Los gobiernos deben utilizar la Conferencia de Londres para establecer una hoja de ruta que responda a la amenaza de la caza furtiva", ha dicho el director ejecutivo de la organización conservacionista TRAFFIC, Steven Broad.
"Necesitamos una descripción clara sobre las acciones que van a tomarse y quién será responsable de ellas. Y sobre todo, hace falta un compromiso firme para que se aporten los recursos humanos, financieros y técnicos necesarios para acabar con el tráfico de especies", ha agregado.
El alarmante incremento de la caza furtiva y el comercio ilegal está poniendo en peligro a especies emblemáticas del planeta.
Por ejemplo, el número de rinocerontes víctimas de furtivos en Sudáfrica aumentó desde los 13 abatidos en 2007 hasta los más de 1.000 el año pasado.
WWF también ha denunciado que hoy día apenas sobreviven 3.200 tigres en libertad, mientras que más de 20.000 elefantes africanos fueron cazados ilegalmente en 2012.
