Los vientos alisios intensos en verano favorecen las emisiones de polvo en la región central del Sahara y su exportación hacia el Atlántico, dando lugar a oleadas de polvo y calor en una región que va desde Canarias hasta el Caribe, según un estudio.
El estudio realizado por investigadores del Centro de Investigación Atmosférica de Izaña,Universidad de Miami, CSIC y Universidad de La Laguna dice que se ha demostrado cómo la variabilidad en la intensidad de las calimas registradas sobre el Atlántico está estrechamente relacionada con la intensidad con la que los alisios soplan sobre la región central y occidental de Argelia.
El trabajo ha sido publicado en la revista Atmospheric Chemistry and Physics (ACP) y los investigadores señalan que el norte de África vierte cada año a la atmósfera entre uno y dos millones de toneladas de polvo en suspensión.
Esas emisiones son máximas en verano, cuando la denominada capa de aire sahariano se extiende desde la costa de África Occidental hasta el Caribe a latitudes subtropicales.
Dipolo Norte Africano

El estudio se basa en los registros de polvo desértico en suspensión que desde 1987 se realizan en el observatorio atmosférico de Izaña, en Tenerife, así como en observaciones de satélite y en reanálisis meteorológicos.
Para explicar la variabilidad en los alisios en el Sahara, los investigadores proponen un nuevo índice climático, que denominan Dipolo Norte Africano, relacionado con la diferencia de los valores de los geopotenciales en el subtrópico (Marruecos) y el trópico (región sur de Mali).
El Dipolo Norte Africano influye también en las lluvias en el Sahel, y así los años en los que los alisios son intensos en el Sahara central, las lluvias monzónicas del trópico se desplazan hacia el norte penetrando en el Sahel.
Por este motivo los años en los que las concentraciones de polvo en Izaña son elevadas las lluvias son abundantes en el Sahel, explican.
En el norte de África hay dos grandes regiones desérticas, Sahel y Sáhara, y este estudio demuestra cómo la exportación de polvo de esos desiertos parece ser modulada por la acción del Dipolo Norte Africano.
Los años en los que el dipolo es intenso las emisiones de polvo en el Sahara son importantes, mientras que son poco intensas en el Sahel debido a la acción de las lluvias, y cuando el dipolo es poco intenso la exportación de polvo desde el Sahara disminuye y aumenta la exportación en el Sahel por acción de las escasas precipitaciones.
El polvo y los alisios en el Sáhara
Según los investigadores, el estudio demuestra que desde 1987 las concentraciones de polvo exportadas desde el Sahara han variado cada año en función de la intensidad de los alisios en el Sahara central.
Los datos sugieren que la capa de aire sahariano pudo haber estado desplazada hacia el norte entre mitad de la década de los años 50 y la mitad de los 60, lo cual debía dar lugar a intensos episodios de polvo a latitudes subtropicales (Canarias) y a una disminución en los impactos del polvo del Sahel en el Caribe. La situación parece haber revertido, comentan los investigadores.
El Niño y La Niña
Añaden que se ha detectado además que los años con concentraciones de polvo bajas en Izaña El Niño suele ser intenso (1987, 1997 y 2009), mientras que las concentraciones elevadas de polvo en Izaña tienden a coincidir con periodos en los que La Niña fue intensa (1988, 1998, 1999, 2008 y 2010).
Esos resultados sugieren que El Niño y las oscilaciones en la intensidad del Dipolo Norte Africano son fenómenos ligados a la variabilidad en el clima tropical y subtropical.
Este estudio demuestra también que la calidad del aire puede estar significativamente condicionada por la influencia de la variabilidad climática en la exportación de polvo Sahariano. EFEverde
Debe estar conectado para enviar un comentario.