La Comunidad de Madrid ha atendido en 2019 a 4.534 animales silvestres heridos, que han recibido ayuda en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS), situado en Colmenar Viejo.
A lo largo de este ejercicio los técnicos del CRAS han inspeccionado a 186 aves de cetrería para su control y han acogido a 709 ejemplares de especies exóticas invasoras, procedentes tanto de particulares como de proyectos de conservación, entre los que había 385 galápagos, 153 mapaches y 143 cotorras.
Otras de las especies recogidas, aunque de forma minoritaria, son el visón americano, el erizo pigmeo africano y el cerdo vietnamita, según informa la Comunidad en una nota de prensa. En el centro también se ha trabajado con 186 las aves de cetrería, utilizadas en la actividad de la caza, a las que se ha realizado extracciones de sangre para su control, además de inspecciones fenotípicas de los ejemplares “para cotejar su cumplimiento con la legislación vigente”.
Por otro lado, este 2019 se han recogido 385 muestras de sangre de animales, para llevar a cabo un seguimiento y control de enfermedades emergentes, especialmente de las que pueden ser transferidas al ganado y al ser humano. Para prevenir estas enfermedades se toman muestras a los animales ingresados en el CRAS, para constituir una red para la detección de estas enfermedades en la fauna silvestre.
Uno de los mayores hospitales de animales silvestres
La Comunidad subraya que el CRAS es uno de los mayores hospitales de animales silvestres de España y uno de los más destacados de Europa, desde donde se da “una respuesta rápida y eficaz” a los ciudadanos que se encuentren animales silvestres incapacitados, para su rehabilitación y posterior suelta en el medio natural.
Cada animal que ingresa en el centro es sometido a “un chequeo completo” para detectar lesiones y síntomas, determinar la causa de su ingreso y saber su procedencia, en qué circunstancias se ha encontrado y “qué se sospecha que ha ocurrido”.
Por su parte, los animales “irrecuperables” y las especies exóticas que no pueden ser liberadas al medio natural, porque constituirían una amenaza para la supervivencia de las autóctonas, son trasladados a otros centros con fines educativos y programas de formación, investigación y seguimiento. EFEverde