Más de 10.000 personas salieron a las calles en la localidad de Qianjin, en Cantón (sur) -epicentro de fabricación de artículos de cuero del país- para protestar contra la construcción de un incinerador de basura en el municipio que empeoraría más el aire de la ciudad, ya bastante contaminado.
La marcha este lunes desde la oficina del Comité de Qianjin, con cerca de 3.000 participantes cuyo número se fue incrementando a medida que la protesta avanzaba hacia las oficinas gubernamentales de Shiling, jurisdicción a la pertenece Qianjin, y a las que los manifestantes querían llegar para expresar su reclamo.
Así lo informó hoy el periódico hongkonés “South China Morning Post”, que detalló que, según testigos, el número de manifestantes se situó entre los 8.000 y 20.000, mientras que los organizadores de la marcha estimaron el número en al menos 10.000 personas.
Unos mil policías armados se encargaron de despejar las calles para abrir el paso a los manifestantes quienes iban acompañados de banderas y carteles en los que criticaron el plan de construcción del incinerador de basura.
“Estamos muy molestos. El incinerador está a sólo 500 metros de mi casa. Tengo dos hijos y no quiero que tengan futuros problemas de salud”, declaró uno de los manifestantes y residente de Qianjin, donde, según éste, habitan unas 500 personas.
“Cerca de la mitad de los bolsos del mundo se hacen aquí… Shiling ya está suficientemente contaminado y no podría aguantar un incinerador”, añadió.
Esta es la segunda protesta que el municipio de Shiling registra en una semana por el incinerador que, de pasar la evaluación medioambiental gubernamental, podría empezar a construirse en junio del próximo año. EFEverde