Mayoritario rechazo de partidos y sindicatos a la decisión de CSN sobre Garoña

Tras conocerse la decisión, el Gobierno Vasco lamentó y rechazó el dictamen sobre Garoña, ubicada en Burgos pero en el límite con Euskadi.
El Gobierno de Iñigo Urkullu se sumó así a los reiterados pronunciamientos del Parlamento Vasco, que ha exigido el cierre definitivo de Garoña y se ha posicionado en contra de albergar un almacén nuclear en sus instalaciones.
En este sentido, el parlamentario del PNV Juan Carlos Ramírez-Escudero ha lamentado que el CSN "desoiga la voluntad mayoritaria de los vascos y de sus instituciones".
Además, la Diputación Foral de Álava, a través de su diputado Ramiro González, ha reiterado que seguirá trabajando para evitar "la barbaridad" que supondría la reapertura de Garoña.
Por el Partido Socialista de Euskadi (PSE-EE), su portavoz José Antonio Pastor ha mostrado su disgusto y rechazo al dictamen por "incomprensible" y ha confiado en que impere el "sentido común" y el Gobierno central no permita la reapertura.

El parlamentario de Elkarrekin Podemos Juan Ramón Becerra ha pedido hoy a PNV, PSE-EE y PP que muevan "todos sus hilos políticos" y hagan funcionar "las puertas giratorias que tienen, por una vez en favor de la ciudadanía" en los consejos de administración de Endesa e Iberdrola, propietarias de Garoña, para impedir su reapertura.

Equo

Por su parte el portavoz de Equo y miembro de la ponencia nuclear en el Congreso por Unidos Podemos, Juantxo López de Uralde, ha advertido de que si el Gobierno, a quien corresponde la decisión final, sigue adelante con la reapertura, su formación propondrá a los grupos "una ley que cierre definitivamente Garoña".
Garoña es una central "obsoleta y peligrosa que la industria nuclear está utilizando de ariete para abrir la puerta al alargamiento de la vida de las nucleares".
Ha recordado que el ministro de Energía, Álvaro Nadal, dijo ayer que antes de cualquier reapertura consultaría a las comunidades autónomas, empresas y grupos ecologistas afectados, y por ello ha insistido en que "hay una amplia mayoría parlamentaria" a favor del cierre definitivo de esta "vieja central obsoleta", que el Gobierno central está desoyendo.

Desprecio a los ciudadanos y riesgo para la salud

En esta línea, el alcalde de Vitoria Gorka Urtaran ha dicho que la decisión del CSN "desprecia la voluntad de la ciudadanía y pone su salud en riesgo". Tambien ha pedido su desmantelamiento definitivo por "vieja, peligrosa e innecesaria".
Urtarán ha criticado la actitud de dirigentes alaveses del PP como el exalcalde Javier Maroto y el presidente de los populares vascos, Alfonso Alonso, a los que les ha exigido que "no se parapeten en informes técnicos dirigidos y den la cara".
"No se pueden esconder porque se doblegan ante los intereses económicos y se vuelven a mostrar sumisos a la doctrina del PP. Hablan mucho de defender el interés de Vitoria y de Álava, pero a la hora de la verdad no lo hacen. Que no callen y exijan a sus compañeros de partido el desmantelamiento inmediato de la central de Garoña", ha reclamado.
En Bilbao la secretaria general del PP del País Vasco, Nerea Llanos, ha considerado que el Gobierno de España tendrá en cuenta la "realidad" y la "máxima seguridad" al tomar su decisión sobre la nuclear burgalesa.

Llanos ha reiterado que el PP vasco es contrario a la reapertura de Garoña y ha sostenido que en este asunto "hay más interés político que energético". Los populares vascos no van a participar en ese "juego político", del que ha acusado especialmente al PNV.

Presión para frenar el "escándalo"

El parlamentario de EH Bildu Mikel Otero ha emplazado a instituciones, partidos y sociedad vasca a hacer "presión conjunta" para evitar la reapertura de Garoña, que ha calificado de "escándalo, barbaridad y provocación".
Otero ha dicho que "nuestra seguridad está en peligro" y ha abogado por encarar esta cuestión con "visión de país".
Además, Izquierda Unida de Aragón ha exigido el cierre de la central a los gobiernos central y aragonés y les ha emplazado a acabar con la amenaza que supone para la ciudadanía aragonesa y de la cuenca del Ebro tener en el tramo alto del cauce la central nuclear más peligrosa de España.
También se ha pronunciado en contra CC.OO. de Castilla y León que, en un comunicado, ha reclamado la reactivación del plan de dinamización para esa comarca, aprobado en 2009 e interrumpido en el 2012.
El secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, ha asegurado que Garoña "no abrirá" a pesar de contar con el visto bueno del CSN y ha acusado al Ejecutivo autonómico de "vender humo" con su posible reapertura. Efeverde