Los datos de las Bases Antárticas Españolas se podrán seguir en tiempo real a través de una nueva web que lanza la Agencia Estatal para la Meteorología (Aemet), en el ecuador de una campaña que estudia la evolución del cambio climático en el continente helado.
Así lo ha asegurado este martes el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), que ha explicado en un comunicado que la nueva plataforma permitirá a la ciudadanía acceder a los datos meteorológicos recogidos en las bases antárticas de Gabriel de Castilla y Juan Carlos I.
La web, además, servirá para proporcionar un nuevo soporte "que sirva de apoyo, de manera más eficaz" para la comunidad científica.
Aemet, a través del convenio con el Miteco y en coordinación con el Comité Polar Español, es responsable de planificar y ejecutar actividades meteorológicas operativas y de apoyo a la investigación en las Bases Antárticas Españolas, así como en la flota oceanográfica que opera en el continente.
La iniciativa llega en el ecuador de la campaña científica Antártida 2021-2022, caracterizada hasta la fecha por una alta frecuencia de borrascas y frentes que han aportado abundante nubosidad pero escasas precipitaciones.
En esta campaña, la Aemet también se encarga de asegurar el mantenimiento de las Estaciones Meteorológicas en la Antártida para la vigilancia del cambio climático y el apoyo a proyectos científicos.
La predicción meteorológica en las bases antárticas es una actividad trascendental para garantizar la seguridad del personal desplazado y la adecuada ejecución de las labores científicas debido a la adversidad del clima en el continente.
Las campañas antárticas españolas se han desarrollado ininterrumpidamente cada verano austral desde 1987-1988 con la fundación de la Base Juan Carlos I en la isla de Livingston, en la región occidental.
Un año mas tarde se inauguró en la isla Decepción la Base Gabriel de Castilla, que debe su nombre al navegante y explorador español al que se le atribuye el descubrimiento de la Antártida a principios del siglo XVII. EFEverde
