Los vecinos se oponen al proyecto de una mina de cuarzo de casi 1.700 hectáreas en Segovia

Publicado por: Redacción EFEverde 24 de marzo, 2023

Segovia, 24 mar (EFE).- Vecinos de seis municipios del nordeste de Segovia se han organizado en una plataforma para intentar frenar el proyecto de apertura de una gran mina de cuarzo que ocuparía 1.692 hectáreas en seis pueblos, por el perjuicio medioambiental y social que consideran que esto tendría para ellos.

La empresa Explotación de Rocas Industriales y Minerales, S.A (ERIMSA), domiciliada en La Coruña, ha solicitado a la Junta de Castilla y León la autorización para abrir esta mina a cielo abierto en la provincia de Segovia en una amplia zona comprendida entre los pueblos de Duruelo y Cerezo de Abajo y que afecta a seis municipios.

La gallega es una filial de la compañía noruega Elkem, cuyo accionista mayoritario es el grupo chino National Bluestar, y el fin de esta mina, de acuerdo al proyecto presentado, es la obtención de cuarzo metalúrgico para su exportación a Noruega y otros países.

La concesión solicitada ocuparía una superficie de 2.720 hectáreas, de las cuales serían explotables 1.692, y el motivo de su gran dimensión es que el material de interés ocupa una capa muy superficial del terreno, hasta aproximadamente un metro y medio de profundidad.

Una de las integrantes de la plataforma, Marisa Moro, vecina de Duruelo, ha explicado en declaraciones a EFE que la movilización surgió cuando se enteraron del proyecto por la prensa local, gracias al "boca a boca" y sobre la base de un tejido asociativo que ya tenían formado para otros temas como el reciclaje de residuos.

Una quincena de personas colaboran de forma más activa en la plataforma pero según esta hay un centenar de personas que han manifestado su interés por frenar el proyecto, de una población total potencialmente afectada de 728 habitantes, los censados en los seis pueblos donde se situaría la mina.

Según Moro, la opinión generalizada es de "oposición frontal" a su apertura, porque una vez estudiado el proyecto -que está en fase de exposición pública para la presentación de alegaciones- consideran que la empresa no garantiza correctamente que los terrenos se vayan a devolver a su estado original.

Además, creen que se trata de una superficie enorme -lo equivalente a aproximadamente 1.700 campos de fútbol- que sería explotada por un largo periodo de tiempo, pues la autorización solicitada es para treinta años prorrogables.

La empresa ha presentado como parte del proyecto un plan de restauración con el que aseguran que conseguirían la integración total de la zona, pero para la plataforma "no vale con volver a poner luego la tierra encima", según ha comentado Moro.

En opinión de la asociación, que se ha apoyado en diversos expertos expertos para estudiar el plan, la explotación de los terrenos rompería con el equilibrio alcanzado durante milenios en cuanto a acidez, salinidad y otros parámetros de la composición del suelo que sustentan el ecosistema.

Los trabajos también podrían afectar al acuífero que hay bajo los terrenos donde se instalaría la mina y a la calidad de su agua, de la que beben muchos más pueblos de la provincia, así como a un coto de caza que hay en las inmediaciones y donde viven jabalíes, corzos, conejos y otros animales.

Marisa Moro ha puesto de relieve otros efectos secundarios, como el perjuicio del impacto paisajístico para el turismo rural o incluso para la llegada de nuevos habitantes que tras la pandemia han decidido "volver a los pueblos": "Somos un territorio semivaciado y nos van a vaciar más", ha denunciado esta vecina.

Hasta el próximo 15 de abril, que acaba el periodo de alegaciones, los vecinos integrantes de la plataforma mantendrán varias reuniones para perfilar su posición y presentarla a esta fase del expediente, con el fin de que la empresa no obtenga la autorización de la Junta de Castilla y León.

La asociación ha promovido una recogida de firmas a través de la plataforma Change.org que lleva más de 1.600 adhesiones y dice contar también con el apoyo de los Ayuntamientos de los pueblos afectados.

Por su parte, Erimsa ha garantizado a través de un comunicado que su modelo de minería "moderna y sostenible" "preserva el medioambiente y no afecta a la productividad de los terrenos", ya que al realizar el cribado de forma superficial garantiza laconservación del nivel original de las fincas.

Desde la compañía también han aclarado que la concesión es a largo plazo porque los trabajos se desarrollarán de forma gradual y la superficie máxima en la que se trabajará de manera simultánea es de dos hectáreas y siempre en condiciones meteorológicas favorables para la restauración (en verano y primavera).

Defienden que el proyecto contribuirá incluso a crear riqueza, ya que, a nivel local, la mina creará más de 30 puestos de trabajo directos e indirectos porque la empresa planea reabrir sus instalaciones en la localidad de Barbolla para el procesado del cuarzo extraído. EFE

lll/grg

Para saber más: https://contralaminaenelnordestedesegovia.wordpress.com/

Redacción EFEverde

Un equipo de periodistas especializados en periodismo e información ambiental de la Agencia EFE.

Descubre más desde EFEverde

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo