La mayoría de los calderones tropicales de la gran manada de 22 ejemplares -machos, hembras y crías- que varó el lunes en la playa coruñesa de Bares ha muerto a pesar de los esfuerzos de los voluntarios por devolverlos al mar, según la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos de Galicia (Cemma).
Seis de ellos murieron el lunes y otros once lo hicieron este martes, en concreto en el litoral de O Vicedo, en Lugo, mientras que el resto del grupo ha vagado desorientado río arriba por el Sor hasta que se ha adentrado en el mar, pero con pocas probabilidades de sobrevivir sin un macho guía y tan cerca de la costa, ha indicado a Efe Alfredo López, portavoz de la coordinadora.
Este grupo superviviente está formado por tres hembras adolescentes, ya que se desconoce dónde se encuentra un cuarto ejemplar.
Un grupo de 20 personas, entre voluntarios de Cemma, efectivos de Protección Civil, técnicos de Medio Ambiente de la Xunta, buscaron todo el día a los ejemplares muertos y reflotaron a los supervivientes.
Se trata de ejemplares de calderón tropical, una especie similar al delfín aunque de mayor tamaño que habita en aguas profundas cerca de las islas atlánticas (Canarias, Madeira o Azores).
Se alimentan de calamares y peces medianos. Un macho adulto puede alcanzar los cinco metros de largo y pesan casi una tonelada.
La Cemma realizará necropsias a algunos de los ejemplares para tratar de localizar al jefe del grupo y averiguar qué le pasó.
Sospechan que estaba herido o enfermo, y eso le hizo desorientarse. Los cadáveres serán incinerados para no generar un problema de salud pública y otros servirán para extraer los esqueletos para el Museo da Natureza de la SGHN en Ferrol o para fines científicos. EFEVERDE