El Museo del Traje de Madrid acogerá los próximos días 8 y 9 de mayo la IV Jornada de Moda Sostenible, destinada a la promoción e intercambio de ideas entre diseñadores, empresas textiles y otros profesionales del sector a partir de criterios medioambientales.
“Hacemos nuestra la frase del diseñador y arquitecto Richard Buckminster Fuller, quien aseguró que no había que intentar cambiar un sistema, sino construir uno nuevo que haga que el anterior quede obsoleto”, ha asegurado a Efeverde Gema Gómez, la directora de la plataforma SlowFashionSpain y fundadora de este certamen que alcanza ya la cuarta edición con la intención de “poner en marcha el cambio que queremos en nuestro sector sin esperar que nadie lo haga por nosotros”.
Esta plataforma nació con la intención de difundir el concepto de moda sostenible y dar visibilidad a todas las iniciativas, empresas y organizaciones que trabajan con él, fomentar las redes de profesionales de confianza y trabajo en equipo en toda la cadena de producción textil y ofrecer formación y asesoría a las empresas del sector que desean aplicar una estrategia de innovación con criterios de sostenibilidad.
En ese sentido, “somos muy activistas” y eso se notará en la jornada hasta el punto de que su compromiso medioambiental incluye “la compensación de emisiones de CO2 producidas durante los dos días” , además de sugerencias para los participantes como por ejemplo invitarles a llevar su propia bolsa desde casa para guardar la documentación que obtengan durante la misma.
Un programa amplio
El programa arrancará con una presentación de la propia Gómez junto a la directora del Museo del Traje Helena López de Hierro D’Aubarede e incluye la presencia de Tara Scally de Fair Wear Foundation, Santi Mallorquí de Organic Cotton Colours, Johanna Mejías de Amalena Joyería Ética, Elisabet Silvestre experta en químicos tóxicos y medioambiente, Luis M. Jiménez Herrero presidente de la Asociación para la Sostenibilidad y el Progreso de las Sociedades o Antonio Quilis de Mundo Ecológico, entre otros expertos.
“Todo el programa está muy trabajado y tengo mucha curiosidad por escuchar a cada invitado, aunque me llamen personalmente la atención algunos como Joan Melé, ex director de Triodos Bank, para conocer una dimensión ética de la banca”, indica Gómez, “o Kikanae Ole Pere, un líder masai que trabaja por el empoderamiento de las mujeres de su comunidad y que, en su caso concreto, ha conseguido avances interesantes precisamente gracias a la moda.”
“No se trata de apuntarse simplemente a la novedad de lo ‘slow’, que hoy podemos encontrar en diversos campos como el cultural o el gastronómico, sino de impulsar de verdad una ropa sostenible, de trazabilidad demostrable y respetuosa con el medioambiente”, insiste Gómez, que no tiene nada que ver con el modelo preponderante aún en las escuelas de negocios que potencia “la competitividad por la competitividad” y “sólo busca el beneficio de muy pocos”.
La ropa sostenible implica “un trabajo bien hecho” que sea duradero en el tiempo hasta el punto de que “acabas cogiéndole cariño en tu armario porque no necesitas cambiarla cada seis meses según el capricho del mercado”, potencia la economía circular y beneficia especialmente al entorno local donde se desarrolla.