Madrid (EFEverde).- La consejera Cristina Narbona considera que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) “incumple” las prácticas regulatorias existentes para analizar la solicitud de renovación de la central de Garoña(Burgos), en tanto que el operador solicita permiso para 17 años, con un estudio de seguridad limitado a 10.
Así lo expone la consejera en el voto particular con el que el pasado miércoles se opuso en el Pleno del CSN a la aprobación de una instrucción técnica con nuevos requisitos de seguridad para estudiar la renovación de la central, parada desde diciembre de 2012 por decisión de la operadora Nuclenor (participada por Endesa e Iberdrola).
La solicitud de Nuclenor es “inédita” en la historia del Consejo de Seguridad Nuclear por dos motivos: “nunca un titular había pedido una autorización de operación de una central por más de 10 años y nunca antes se había planteado la explotación de un reactor hasta los 60 años”, recuerda el texto del voto particular al que ha tenido acceso EFE.
Narbona subraya el hecho de que el CSN esté “disociando” la evaluación técnica de la seguridad de la planta por 10 años (el tiempo exigido para la realización de Revisiones Periódicas de Seguridad) con la autorización de explotación que le ha concedido el Gobierno por un periodo de 17 años, hasta 2031.
De este modo, Nuclenor dispondría de permiso para explotar Garoña 17 años más con un análisis de seguridad limitado a 10 años, y tal y como recuerda la consejera en declaraciones a EFEverde “no son las mismas las condiciones a cumplir para operar 17 años que 10.”
Se rompe así la asociación existente entre las Revisiones Periódicas de Seguridad (que se producen cada 10 años) y las peticiones de renovación de explotación, que desde 1999 también se hacen por 10 años según deliberó el propio Pleno del CSN.
La consejera socialista considera que, aceptando de manera excepcional esa disociación, el máximo órgano regulador de la seguridad nuclear en España “disminuye potencialmente las exigencias reguladoras a favor de la empresa que opera la planta”, y “se deja instrumentalizar por el Gobierno para alcanzar el objetivo político -del PP- de que los reactores nucleares operen hasta los 60 años”.
Principio de seguridad nuclear
Recuerda que es un principio básico de la seguridad nuclear y radiológica que la regulación sea “estable y predecible”, por lo que “si para otras centrales se ha establecido 10 años para las autorizaciones de explotación, y no existiendo razones importantes, técnicamente argumentadas, este plazo debería mantenerse para cualquier solicitud de autorización”.

En su propuesta de actuación alternativa, la ex ministra de Medio Ambiente recuerda también que el reactor de Garoña, “hermano” del accidentado en la central japonesa de Fukushima, “no ha realizado ninguna mejora ni aplicado las instrucciones técnicas complementarias del CSN adaptadas a las pruebas de resistencia europeas”.
Y que por ese motivo “su solicitud de extensión de vida debe hacerse de acuerdo a los procesos de consulta pública que establecen el Convenio de Espoo y la Convención de Aarhus, y con las garantías de transparencia exigidas a nivel internacional para reactores envejecidos”.
Los nuevos requisitos de seguridad para renovar a Garoña por 17 años salieron adelante en el Pleno del CSN con los votos a favor de los dos consejeros propuestos por el PP, el de CIU y el de una de las dos socialistas en el Consejo, Rosario Velasco, que votó a favor a pesar de que su partido registró hace 15 días una proposición no de ley par que España abandone gradualmente la energía nuclear.EFE
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