Tribuna de Celia Ojeda (Greenpeace) para la blogosfera de EFEverde con motivo del lanzamiento de la campaña #Memoria de Pez
Las políticas pesqueras hasta ahora, han primado un modelo de pesca industrial, donde lo que se buscaba era pescar cada vez más. Esto ha fomentado que las políticas de gestión pesquera primaran modelos cortoplacistas y de rápido beneficio, subvencionando a la pesca más destructiva. El resultado es evidente, el 60% de los stocks pesqueros estan sobreexplotados, es decir las poblaciones de peces en el mar están un 60% agotadas. Estas cifras alcanzan valores mayores en el Mediterráneo, donde la sobreexplotación es de más del 80%.
Dar más cuotas de pesca y hacer barcos más grandes solo ha servido para alcanzar la ecuación, en la que hay demasiados barcos en el mar para los peces que quedan, esto se llama sobrecapacidad pesquera. Además de ejercer una fuerte presión pesquera sobre las poblaciones peces este modelo ha destruido empleo. En los últimos 20 años tanto la pesca industrial como la artesanal han visto como su empleo disminuía se han perdido más de 50.000 empleos. Es evidente que en los océanos hay una crisis ecológica, económica y social.
Sin embargo hay una puerta abierta que puede ser la solución, solo depende de la voluntad política para aplicarla. El nuevo Reglamento que gestiona la pesca en Europa, la Política Pesquera Común, que entró en vigor en enero de este año, por primera vez en legislación pesquera establece normas muy claras para; reducir el número de barcos en relación al estado de las poblaciones de peces; recuperar las poblaciones de peces a niveles sostenibles; eliminar los descartes; y favorecer el acceso a los recursos pesqueros, es decir las cuotas, a aquellos que pescan de manera sostenible. Desde Greenpeace hemos lanzado un tratamiento para políticos con memoria de pez, porque no entendemos cómo los políticos no protegen más a los peces teniendo la misma memoria que ellos. http://www.tratamientomemoriadepez.org/
Con el informe “Empleo a bordo: Impacto socioeconómico de un modelo pesquero sostenible”, Greenpeace propone ocho medidas para llevar a cabo durante diez años de 2014 a 2024 y analiza los efectos que estas tendrían en el conjunto de la economía y del empleo. La primera de las ocho medidas es “fomentar el apoyo a la pesca artesanal y sostenible “ con actuaciones como que esta pesquería tenga el acceso exclusivo a las 12 millas náuticas de mar territorial, y que sus productos se puedan identificar fácilmente en los supermercados y pescaderías a través del etiquetado. Otra de las medidas es “la eliminación progresiva de los artes pesqueros destructivos” con actuaciones que pasarían por eliminar de forma progresiva la pesca
de arrastre y el cerco con sistemas de agregación de peces, el 30% del arrastre se reconvertiría a artes pesqueros más sostenibles. Una de las medidas que más beneficios genera es “Ampliar la red de Reservas Marinas”, en la actualidad solo el 1% de la superficie marina está protegida, si tal y como dictan las normativas europeas se protege el 10% de la superficie marina, España tendría que crear 49 Reservas Marinas nuevas, esto no sólo beneficia al ecosistema marinos sino que las actuaciones para fomentar el empleo, a través del turismo, la educación y la investigación en estas zonas, repercuten en el modelo de manera muy beneficiosa. Otras de las medidas son “El avance de la pesca de altura hacia la sostenibilidad” y la “limitación de las explotaciones de la acuicultura”. También hay “medidas dirigidas a informar y concienciar a los consumidores” para fomentar una compra responsable. El “Cumplimiento de los óptimos biológicos” es la penúltima medida donde las actuaciones van dirigidas hacia una mejora en el control y cumplimiento de las cuotas y un aumento de la ciencia para evaluar el estado de las poblaciones de peces. La última medida es el “control de la contaminación” que se realizaría simplemente con cumplir la normativa relativa al tratamiento de las aguas residuales.
Como resultado no sólo el medio ambiente se vería beneficiado resultando en un sector pesquero 100% sostenible, sino que, en el conjunto de la economía se crearían 60100 empleos, para esto sería necesario una inversión de 2725 millones de euros, pero estos repercutirán muy positivamente en el conjunto de la economía generando un aumento de la producción de 4000 millones de euros.
Este modelo sería pionero en Europa, pondría a España a la cabeza de la gestión sostenible de la pesca y generaría, empleo, beneficios económicos y beneficios ambientales. Ahora solo hace falta mucha voluntad política y poca #MemoriadePez
Debe estar conectado para enviar un comentario.